El Espanyol impugna el derbi barcelonés por alineación indebida de Lewandowski

Como no podía ser de otra manera, el caso Lewandowski sigue dando de qué hablar. El Espanyol ha decidido impugnar el derbi del pasado sábado, en el que empató a 1 gol en el Nou Camp, por alineación indebida del delantero polaco del Fútbol Club Barcelona. Y lo ha hecho presentando una denuncia ante la Federación Española de Fútbol. 

Hay que recordar que Lewandowski, sancionado con tres partidos por los gestos que protagonizó tras ser expulsado por Gil Manzano en el último partido de Liga antes del Mundial, pudo jugar el derbi después de que, solo horas antes del encuentro, un juzgado de Madrid atendiera la petición del Barcelona. Se trató de una decisión absolutamente histórica, ya que el club culé se dirigió a la justicia ordinaria para conseguir una suspensión cautelar de la sanción, que logró solo en unas horas. 

El enfado del Espanyol fue monumental e incluso, según aseguró Quique Iglesias en la Cadena COPE, el club perico sopesó la idea de no presentarse al partido. Descartada esa opción, sí optó por no enviar ningún tipo de representación oficial al palco del Nou Camp y adelantó que iría hasta el final como un asunto que consideró tremendamente injusto. 

De hecho, antes del comienzo del encuentro avisó del particular al colegiado del mismo, Antonio Mateu Lahoz, que a buen seguro sería ya consciente del asunto. Pero el árbitro se limitó a seguir las indicaciones judiciales y el polaco formó parte, con todas las de la ley, del equipo que el Barcelona presentó en el derbi. Al final, el Espanyol logró arañar un punto del estadio del líder y, pese a ello, presenta ahora su denuncia. 

La decisión, en manos de la Federación

La pelota está ahora en el tejado de la Federación Española de Fútbol que, lo único que pudo hacer cuando recibió la suspensión cautelar de la sanción, fue inhibirse, aunque es evidente que el ardid judicial del Fútbol Club Barcelona, saltándose la justicia deportiva, no sería muy de su agrado. 

Esa suspensión cautelar no supone, en modo alguno, que la sanción de tres partidos, recurrida en su día por el Barcelona al Tribunal de Arbitraje Deportivo, haya quedado sin efecto. De no ser reducida, el polaco la tendrá que cumplir en cualquier momento.