Los números de Dembélé que ponen al Barcelona a soñar

Ousmane Dembélé ha tomado la delantera en el ataque del Barcelona. En el compromiso del pasado lunes ante el Valladolid, el 11 enganchó una volea con la zurda que se colaba entre la pierna y el poste de Masip para situar al Barça a un punto del liderato. Ante esto, la cúpula deportiva está empezando a trabajar en una renovación, ya que en un año y dos meses queda libre.

Después de Lionel Messi, Dembélé es el jugador más determinante, superando a un Griezmann que en los últimos compromisos no ha aparecido. Por su parte, el ex del Dortmund se ha especializado en derribar muros y abrir el marcador. Siete de sus diez goles de esta campaña han sido el primero del equipo, cambiando el signo del partido, consiguiendo que el Barcelona pueda jugar más tranquilo.

El Mosquito ha sido titular en ocho de los últimos diez partidos. En los dos que no estuvo en la alineación (en Elche y en Pamplona), entró en el descanso. Datos que hablan del nuevo estatus que se ha ganado. Incluso Koeman ha encontrado una nueva posición para el extremo. En Sevilla, el 27 de febrero, jugó por primera vez como delantero centro. Una innovación táctica que está funcionando.

Ante esto, el futbolista está entendiendo el juego y se mueve constantemente para intentar recibir el balón de cara a la portería. Sus números también se han visto beneficiados. Desde entonces ha celebrado ya cuatro dianas.

A pesar de que sigue relacionándose poco con sus compañeros (excepto los franceses), encontró un nuevo aliado, el preparador físico Albert Roca. Habla su idioma, tanto verbalmente como a la hora de trabajar. Del mismo modo, ha retocado ciertas formas de ejercitarse para potenciar la explosividad del futbolista.

Cabe destacar que Dembélé llegó al club azulgrana con 20 años y ahora tiene 23. Lleva, por fin, cuatro meses jugando de forma ininterrumpida. Desde que reapareció contra el Eibar el 29 de diciembre, encadena 24 partidos seguidos.

Hay que recordar que su contrato vence el 30 de junio de 2022, es decir, dentro de poco más de 14 meses. Para el Barça ha llegado el momento de decidir qué planes tiene para él, todo un campeón del Mundo, porque este verano es el último para pensar en una venta que recupere parte de la inversión. Si, por contra, la idea es apostar fuerte por un jugador con todo para ser desequilibrante (velocidad, regate, finalización) hay que sentarse a negociar una prórroga. En estos 10 partidos, Dembélé puede solventar cualquier duda.