| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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James alegó que pensaba que era un secuestro y por eso no paró.
James alegó que pensaba que era un secuestro y por eso no paró.

Las razones que llevaron a James a fugarse a 200 km/h incendian la red

Poco a poco van trascendiendo nuevos detalles de la persecución de película del jugador colombiano del Real Madrid por las calles de la capital. Sus excusas han generado un intenso debate.

| ESdiario Deportes

Fue la noticia deportiva de Año Nuevo por excelencia. Ya no sólo es Benzema el único futbolista merengue que juega e emular a Fernando Alonso por las carreteras de la capital. El jugador del Real Madrid James Rodríguez se presentó este viernes en el entrenamiento del equipo en Valdebebas perseguido por un coche de la Policía Nacional, después de que el colombiano circulase por la M-40 a 200 kilómetros por hora protagonizando una persecución de película por algunas de las principales arterias de la ciudad.

Según la conversación de la Policía con la seguridad privada en la entrada a Valdebeba, las fuerzas policiales persiguieron al colombiano hasta la ciudad deportiva, sin poder detenerle, por una infracción de tráfico. "Le íbamos persiguiendo a 200 km/h por la M-40", relató un miembro de la Policía a la seguridad de Valdebebas, donde en un primer momento no llegó a entrar el coche policial y sí James, que tenía el primer entrenamiento del año a las 18.00 horas, tal como se ve en el vídeo compartido por AS.

Finalmente, el colombiano fue denunciado por la Policía por exceso de velocidad, conducción temeraria y desobediencia y ahora se enfrenta a la retirada de carnet y a una fuerte sanción económica. En un primer momento, parece que James alegó que no vio al coche de Policía que le persiguió a gran velocidad durante varios kilómetros y que no escuchó las órdenes de pararse porque llevaba la música muy alta.

No obstante, posteriormente terminó diciendo que no se paró porque temía que fuera un secuestro, alegando que en su país es habitual que los criminales utilicen coches con distintivos policiales para secuestrar y atacar a los ocupantes de coches de lujo como el Audi R8 que él conducía.

Cierta o falsa, el caso es que la excusa del secuestro abrió un intenso debate en las redes sociales y no faltaron los comentarios irónicos y burlescos.