| 26 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Zverev abandona la pista en silla de ruedas ante la mirada de Nadal.
Zverev abandona la pista en silla de ruedas ante la mirada de Nadal.

Nadal jugará la final de París tras tres horas de fábula y una lesión de Zverev

El tenista balear gana una increíble semifinal por retirada del jugador alemán tras sufrir un esguince grave antes de empezar el tie break del segundo set. Nadal había ganado el primero.

| Agustín Díaz Deportes

Un grito desesperado puso fin a un increíble partido de tenis y Rafa Nadal jugará el domingo la final de Roland Garros en busca de su 14º título. Salió de la boca de Alexander Zverev, tercer cabeza de serie del torneo y verdugo de Carlos Alcaraz, después de sufrir una torcedura espantosa en su tobillo derecho. La repetición no podía ser más espeluznante. 

Y ha sido una pena horrible, porque Nadal y Zverev estaban  protagonizando uno de los mejores partidos de tenis de los últimos tiempos. Solo hay que decir que el primer set duró una hora y media, más que numerosos partidos completos. Pero es que la segunda manga iba a concluir también en la muerte súbita. Se acababan de cumplir las tres horas de juego y no se habían disputado ni siquiera dos mangas. 

El primer set fue absolutamente monumental. Zverev tomó distancia hasta lograr un 4-2 después de romper muy pronto el saque de Rafa Nadal, pero el mejor deportista español de la historia se empeñó en no ponérselo nada fácil. Y empezó a jugar mejor y, con puntos absolutamente increíbles, llegó a forzar el juego definitivo. Y este fue otra barbaridad total, que concluyó con un 9-7 en el marcador después de un paralelo de Rafa que quedará para la historia. 

La segunda manga fue completamente distinta, con los dos jugadores perdieron su saque consecutivamente. También la lideró Zverev con el mismo resultado que la primera, 4-2, pero volvió a suceder lo mismo. Ambos jugadores comenzaron a notar la fatiga y siguieron perdiendo sus servicios sin solución. 


 


Y así llegó el punto que garantizaba la disputa del tie break al final del segundo set. Lo ganó Rafa Nadal, pero todo se oscureció con el horrible grito de Zverev, que acabó saliendo del vestuario apoyado en dos muletas. Una absoluta lástima, la peor manera de concluir un partido imposible de mejorar. 

De esta manera, Rafa Nadal, que hoy cumple 36 años, jugará la final del domingo contra el jugador que gane la semifinal que disputarán esta noche el croata Marin Cilic y el noruego Casper Ruud