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La lesión de Vinicius pone en el disparadero al gran señalado de la temporada del Madrid

El brasileño cayó lesionado durante el partido ante el Leganés y los medios culpabilizan a Ancelotti, mientras el preparador físico, Antonio Pintus, se va de rositas. La guerra en el vestuario se recrudece

Vinicius Junior junto a Carlo Ancelotti

Vinicius Junior junto a Carlo AncelottiOscar J. Barroso

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Sandra Sánchez

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La lesión muscular que mantendrá a Vinicius alrededor de un mes de baja ya tiene un damnificado: Carlo Ancelotti. El entrenador madriidsta está sirviendo de chivo expiatorio para todos los problemas que azotan al Reall Madrid esta temporada, y justo cuando las críticas sobre el preparador físico del club blanco, Antonio Pintus, arreciaban, la tortilla se ha dado la vuelta. El vestuario no es una balsa de aceite y la guerra se recrudece. 

Pintus estaba siendo el gran señalado del errático comienzo de temporada del club blanco a causa de la plaga de lesiones que ha asolado al Real Madrid desde que arrancóel curso. Incluso, se rumoreaba que el cuerpo técnico había perdido la confianza en su metodología y que su continuidad en el club blanco no estaba garantizada. Pero aunque es cierto que hay serias y evidentes tensiones entre Ancelotti y Pintus, éstas no tienen nada que ver con la labor profesional del 'prepa' sino con una pérdida de confianza a todos los niveles.

Dos bandos, dos versiones

A algunos dentro del club no les ha gustado nada que Pintus esté en el disparadero, porque le necesitan dentro del vestuario, así que la carga de la lesión de Vinicius recae... en Ancelotti, y no en el encargado de gestionar el físico de la plantilla. Algunos medios, de corte evidentemente presidencialista, no dudaron en señalar que Vinicius se lesionó porque Ancelotti decidió dejarle en el campo en Leganés con el partido resuelto y tras tener que someterse a un larguísimo viaje para disputar dos partidos con Brasil durante el parón de selecciones de las dos semanas anteriores.

Ancelotti, pues, culpable por dejarle sobre el campo los 90 minutos. Pero no el preparador físico, Pintus, que podría haber advertido de esa circunstancia al técnico italiano para evitar una sobrefatiga que pudiera derivar, como así acabó sucediendo, en una dolencia muscular.

Sin embargo, la labor de Pintus en este aspecto pasa ahora inadvertida para cargar las tintas sobre Ancelotti, que parece haber perdido el favor de la directiva. Primero, porque en la gira de pretemporada le dijo a Florentino Pérez, textualmente, que no se responsabilizaba de los resultados de esta temporada por lo que él consideraba errática política de fichajes del club (marcha de Kroos, Nacho y Joselu, llegada de Mbappé y Endrick). Ancelotti había pedido tres refuerzos y no llegó ninguno.

Y segundo, por la pérdida de confianza del cuerpo técnico que dirige el italiano hacia Pintus, algo que no es achacable precisamente a su labor en el terreno físico y que sí tiene que ver más con ciertas actitudes del responsable de la parcela física del equipo hacia la confidencialidad y hermetismo que se esperara de todos los miembros de un equipo quince veces campeón de Europa. En esta guerra solo sobrevivirá uno: Ancelotti o Pintus. Hagan sus apuestas.

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