Real Madrid-Manchester City: un monstruo viene a verte

Un monstruo viene a verte, sí, porque al Real Madrid le visita hoy el que quizás sea el equipo más en forma de Europa, el Manchester City de un Pep Guardiola que ya ayer se puso la piel de cordero porque siempre le gustó ser el lobo de Caperucita y no la abuela, y encima hiperreforzado por la presencia de un bigardo noruego de planta imponente aunque más feo que el pie de un triatleta, pero al que se le desparraman los goles de los bolsillos: se llama Erling Braut Haaland y es una suerte de Robocop cruzado con Hugo Sánchez, Batistuta, Van Nistelrooy, Van Basten, Ronaldo y todos los nueves mágicos del pasado que usted alcance a recordar. Un bicho. Un monstruo. El monstruo que viene a ver al Real Madrid a su casa.

51 goles en 46 partidos alumbran de momento la primera temporada de Haaland en el Manchester City, un magnífico equipo al que la Champions se le atraganta, cosas del peso de la camiseta y el escudo por mucho que le duelan a Bernardo Silva. Si los sky blues fueron ya un obstáculo que el Real Madrid sólo doblegó de un certero milagrazo el curso pasado, con el noruego la cosa se pone aún un poco más complicada, pero son esas complicaciones las que han forjado a sangre y fuego la leyenda del conjunto blanco en Europa. Nada que temer.

Ni siquiera la baja de Militao, que hace tres semanas parecía terrorífica, arquea medio grado más la ceja de Ancelotti. El brasileño se ha desplomado de manera incomprensible en este tramo final de campaña y su ausencia ante el City por sanción parecía la peor noticia para sostener a Haaland en esa jugada que tan bien le sale al nuevo City de Guardiola, que ya no es un fundamentalista del tikitaka. Pelotazo a Haaland, que recibe de espaldas y toca para la llegada del potro desbocado de Bruyne de frente. El belga arranca por potencia, dobla al noruego y gol. Así, una y otra vez. Ahora tocará que sea Rudiger el que encime al noruego, y no es el alemán precisamente un muñeco de trapo. El duelo promete ser titánico.

Protegidos hasta Manchester

En una eliminatoria a doble partido donde todos se tienen tanto respeto, los dos técnico se protegerán porque hoy no se gana una eliminatoria, pero se puede perder. Ancelotti tirará de Camavinga en el lateral izquierdo, Tchouameni en el eje, Modric con Kroos de interiores y Valverde cubriendo el flanco derecho. Rodrygo, el héroe de Sevilla, debería esperar su turno desde el banquillo salvo que Carletto decida prescindir de Benzema en un partido de esta magnitud.

Guardiola tampoco saldrá a tumba abierta. Escoltando a Haaland estarán Bernardo y Grealish, que aunque de marcado carácter ofensivo también tienen talante para ocupar posiciones de centrocampista a la hora de la elaboración. Todo se decidirá en Manchester, pero de momento, esta noche, el monstruo visita Chamartín.