El ciclista, que ayer se convirtió en el primer eritreo en ganar una etapa del Giro, abandona la competición después de sufrir un accidente mientras celebrara la victoria.
La de Girmay acaba de entrar en el ranking de las lesiones más tontas de la historia del deporte. Está Cañizares, a quien poco antes de que empezara el Mundial de 2022 se le cayó un frasco de colonia al suelo, lo paró con el pie y no pudo acudir a la cita futbolística; Kevin-Prince Boateng, que estuvo unas semanillas sin jugar por mantener demasiadas relaciones sexuales; o la de Banega, que se olvidó de poner el freno de mano de su coche y se fracturó la tibia y el peroné tras ser atropellado por sí mismo.
Girmay ha tenido que abandonar el Giro después de que, celebrando su victoria en la etapa de ayer, el tapón de la botella de champán que descorchaba impactase en su ojo. Mezcla de mala suerte y de torpeza, porque el suyo es el ejemplo claro de cómo no hay que descorchar una botella de champán.
Increíble esto: el eritreo Girmay se ha convertido en el primer africano en ganar una etapa del Giro, en la celebración el corcho le ha dado así en el ojo, ha acabado en el hospital y seguramente mañana se tenga que retirar de la carrera pic.twitter.com/NEOyY5Jnwa
— Manu Heredia (@ManuHeredia21) May 17, 2022