| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Griezmann celebra su gol con el Cholo Simeone.
Griezmann celebra su gol con el Cholo Simeone.

Set y partido para el Atlético contra el Sevilla y fiesta para el Cholo Simeone

El conjunto colchonero se gustó, bajo la batuta de Antoine Griezmann, ante el cuadro de Nervión. Estos tres puntos le valen a los rojiblancos para dormir en la tercera posición de la tabla.

| Alberto Marrero Deportes

El Atlético de Madrid vivió una auténtica fiesta en el Metropolitano después de ganar 6-1 al Sevilla. Los goles de Griezmann, Carrasco y sendos dobletes de Memphis y Morata pusieron el colofón a una noche que arrancó con un homenaje a un Cholo Simeone que no se cansa de hacer historia en el club rojiblanco. Además, este triunfo vale a los colchoneros para ponerse terceros en la Liga Santander. 

Día de homenajes en el Metropolitano. El primero, el más sentimental, el de Diego Pablo Simeone tras convertirse en el técnico con más partidos de la historia del Atlético. Después, con los dos guardametas vestidos de negro en honor a Iríbar. Y, por último, los jugadores colchoneros saltando al verde con una camiseta para dar ánimos a Reinildo, lesionado de gravedad en el último encuentro.

Para los colchoneros estaba en juego la tercera plaza después del pinchazo de la Real Sociedad. El Cholo Simeone salió con Oblak en portería, defensa de cinco con Llorente, Giménez, Savic, Hermoso y Carrasco, con Lemar, Koke y Witsel en la medular y con Memphis y Griezmann como hombres más adelantados. La misión era conseguir los tres puntos para arrebatarle ese puesto al conjunto donostiarra y no soltarlo más hasta el término del curso.

Era un día festivo en el Metropolitano y en las gradas se apreciaba, ahora sólo quedaba que los futbolistas cumpliesen sobre el verde con una victoria. Los colchoneros salieron desde el inicio a por el choque y Memphis mandó la primera advertencia con un mano a mano en el que en lugar de chutar optó por controlar el cuero. Lo dicho, era el primer aviso a Bono, que en las siguientes no se lo iba a pensar tanto.

Y el marroquí lo sufrió porque un robo de Koke en el centro del campo terminó con Griezmann viendo el desmarque de un Memphis que se plantó solo frente a Bono y esta vez no perdonó. El neerlandés abría la lata en este clásico del fútbol español en el que los colchoneros pelean por la tercera plaza y los hispalenses por alejarse de los puestos de descenso.

Los colchoneros se sentían cómodos sobre el terreno de juego controlando el balón, sin pasar apuros y yendo a por el segundo. Antes de la media hora de juego el león colchonero, Memphis Depay, volvió a mostrar el depredador que es. Nuevo robo, esta vez de Llorente, y tras combinar con Griezmann es Marcos el que asiste al ex del Barça, que desde la media luna del área se sacó un latigazo que entró por la misma escuadra.

Parecía que el partido no se le iba a escapar a este Atlético de Madrid que estaba firmando un buen encuentro, pero antes del descanso, en un momento de desconexión, Pape Gueye ganó la espalda a la zaga colchonera. Sacó un pase desde la línea de fondo como pudo y ahí apareció En-Nesyri para, después de haber perdonado una en el inicio del choque, no fallar y mandar a la jaula el cuero.

Con el 2-1 para los colchoneros se llegó al descanso y a la vuelta el Sevilla pareció crecerse, pero simplemente se quedó en un espejismo. Y es que a los pocos minutos de reanudarse el juego Griezmann puso la firma al golazo del partido. El francés, desde su casa, disparó y metió el cuero por la cruceta. Otra vez desataba la alegría y el de Macon no lo dudaba a la hora de acercarse a celebrar el tanto con su gran valedor, el hombre que vivía su gran noche: el Cholo Simeone.

La renta de dos tantos de diferencia volvía a dar algo de tranquilidad a los colchoneros, aunque a punto estuvo de romperla el Sevilla si Suso llega a acertar al disparar a portería tras un error grosero de Savic. Se libró el Atlético y Simeone movió el banquillo. Entraron Morata y Pablo Barrios por Memphis y Lemar.

Cerrar la goleada

Carrasco se quiso unir a la fiesta y el belga hizo el cuarto de la noche. Otra mala salida de la zaga del Sevilla, el gran mal del equipo andaluz este curso, y otra vez que los colchoneros no perdonan. Llorente galopó por la banda y puso un balón que Pablo Barrios prolongó al segundo palo donde estaba Yannick libre de marca para empujar el cuero y que Bono tuviese que recoger el balón del fondo de la red.

Se ponía 4-1 el Atlético y no dejaban de suceder cosas en este choque. Gueye consiguió sacar petróleo con un penalti un poco ligerito que cometió Llorente. Rakitic asumió la responsabilidad y le fue como la temporada a los suyos: al palo. Y en la siguiente llegó la manita. Griezmann agarró el cuero casi en su área, se recorrió todo el campo y metió un pase sublime a Morata, que falló de primeras, pero recogió el rechace y lo mandó a la red con un disparo lleno de rabia.

Con algo más de diez minutos por delante lo que quedaba era puro trámite. Llegó el debut de Doherty y entró con él Saúl por Llorente y Koke. Encima, para los de Nervión, Pape Gueye vio la segunda amarilla y dejó el campo antes de tiempo. Transcurrió el tiempo y en el tiempo añadido Álvaro Morata tuvo otra oportunidad que no marró para irse a su casa con un doblete y cerrar esta victoria para un Atlético que se pone tercero en la Liga Santander tras darse un festín ante el Sevilla.