| 05 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Ferrán Torres fue el autor del primer gol de España en Georgia.
Ferrán Torres fue el autor del primer gol de España en Georgia.

Georgia 1 - España 2: Dani Olmo aclara el futuro en el descuento de Tiblisi

Después del empate inaugural ante Grecia, España consigue su primera victoria del grupo después de ganar en Tiblisi gracias a un milagroso gol de Dani en el minuto 92.

| Agustín Díaz Deportes

Luis Enrique removió piezas y cambió prácticamente a todo el equipo respecto de aquel que el pasado jueves tan solo pudo empatar ante Grecia. Esta vez no hubo probaturas ridículas con Sergio Ramos y el capitán del Madrid se quedó en el banquillo. De hecho, ningún jugador blanco estuvo en el once inicial de la selección. Debutó Pedro Porro en el lateral derecho y el seleccionador español apostó por los dos jóvenes que mejoraron el juego de España en Granada, Pedri y Bryan Gil. 

Y, sin embargo, nada funcionó. Va a ser verdad eso de que ya no quedan equipos fáciles por Europa. Y Georgia, plagado de jugadores que militan en ligas menores, tampoco lo fue. Y eso que no fue el típico equipo que, ante España, opta por encerrarse en su área. No tuvieron mal manejo de balón y salieron como balas en cualquier ocasión que veían propicia para lanzarse sobre el área hispana. 

La primera parte fue bastante equilibrada y España, en ningún momento, fue capaz de poner en práctica su superioridad, al menos, sobre el papel. La primera ocasión llegó en el minuto 10 con un muy inocente disparo de Ferrán Torres, que el portero georgiano detuvo sin ninguna complicación. 

Muchos más problemas tuvo Unai Simón, que salvó el primer gol de la noche en Tiblisi, al rechazar un cabezazo de uno de los dos centrales georgianos a la salida de un córner. Era el minuto 17 y estaba claro que España no lo iba a tener nada fácil ante los jugadores del Este de Europa ni ante los 15.000 espectadores que ocupaban un tercio del aforo del estadio del Dinamo. Por mucho que fueran rivales, fue emotivo recordar cómo suena el apoyo de los aficionados desde las gradas de un campo de fútbol. 

España lo intentó con fútbol combinativo, pero ni Pedri, ni Bryan Gil estuvieron a la altura del jueves ante Grecia. El equipo nacional llevó el poco ataque que protagonizó por la banda derecha, con Porro y Ferrán, quizá, los más destacados, de una discreta primera parte. El extremo del City volvió a tener una oportunidad en el minuto 40, pero desde el punto de penalti mandó el balón a las nubes. 


El peor final posible del primer tiempo

Georgia seguía explotando su velocidad y en una de las últimas jugadas de la primera parte, el mejor jugador georgiano y también de esos primeros 45 minutos, Kvaratskhelia culminó una perfecta contra batiendo por bajo a Unai Simón. España tenía que reaccionar urgentemente si no quería ver cómo el camino hacia el Mundial de Catar se ponía muy oscuro. 

 


Reaccionó Luis Enrique con los cambios y, nada más salir del vestuario, introdujo a Dani Olmo, por Bryan Gil, y a Íñigo Martínez, por Diego Llorente. También entró Thiago por el sevillano del Nápoles, Fabián, más apagado que de costumbre en su comparecencia con la selección. 

 


España empató en una de las primeras jugadas trenzadas que elaboró durante lo que iba de partido. Un buen centro de Jordi Alba desde la banda izquierda, no fue rematado por Morata, pero sí, en boca de gol, por Ferrán Torres. La selección respiraba aliviada aunque tampoco era un empate lo que había ido a buscar a Tiblisi.

Luis Enrique volvió a apostar por Marcos Llorente en el lateral derecho y el dominio español fue mucho más significativo en esta segunda parte. Los georgianos cada vez defendían más atrás y lo apostaban todo a las contras, muchas menos en esta segunda parte. Pero el dominio nacional no se traducía ni en claras oportunidades y, mucho menos, en goles.  

Cada vez quedaba menos tiempo y España continuaba atacando sin césar, con las luces de emergencia puestas porque la clasificación de cara al Mundial de Catar se empezaba a poner en chino. Hay que recordar que solo el primero de grupo se mete directo a la cita del año que viene y que el segundo se clasifica para un durísimo playoff del que saldrán solo 3 equipos clasificados. 

Una grandísima penetración de Marcos Llorente estuvo a punto de convertirse en el gol de la victoria, pero los georgianos se defendían como buenamente podían. Hubo muchos brotes verdes en esta segunda parte, pero no fueron suficientes para certificar un triunfo tan necesario. 

Y cuando todo parecía sentenciado, un gol de Dani Olmo en el minuto 92 aclaró el panorama. El delantero del Leipzig se aprovechó de un grosero error del meta georgiano. Fuera como fuera, Olmo salvó a España.