| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Saúl Craviotto y Mireia Belmonte, encabezando el desfile español en Tokio.
Saúl Craviotto y Mireia Belmonte, encabezando el desfile español en Tokio.

17 días para disfrutar de los Juegos más extraños y emotivos de la historia

Un año después de su fecha prevista, la cita olímpica de Tokio acaba de ser inaugurada con más 11.000 deportistas, 324 españoles, en liza. Saúl Craviotto y Mireia Belmonte, los abanderados.

| Agustín Díaz Deportes

Serán los más extraños de la historia, pero, por fin, los Juegos Olímpicos de Tokio ya son una realidad. La ceremonia de inauguración, al igual que todas las competiciones que se van a vivir en Japón en los próximos 17 días, no tuvo público en las gradas, tan solo 1.000 invitados, entre responsables deportivos y políticos de todo el planeta. 

Prácticamente, hubo más personas en el interior del anillo cuando el desfile terminó que en las gradas del estadio. Después de una emocionante puesta en acción, con fuegos artificiales, canciones tradicionales y metáforas artísticas de la terrible pandemia por la que estamos transitando, comenzó el desfile que empezó, como es tradicional, con la presentación de los deportistas griegos y concluyó con el paso por parte de los olímpicos que representarán a Japón, el país anfitrión. 

La mayor parte de las más de 200 representaciones deportivas que participaron en el extrañísimo, pero también muy emotivo desfile, tuvieron un abanderado mixto, con dos de sus mejores deportistas, hombre y mujer, encabezando cada país. 

 


Eran las 21:32 horas, siete horas menos en España, cuando Mireia Belmonte y Saúl Craviotto, cuatro medallas entre los dos y aspirantes a nuevas preseas en la cita nipona, salieron al remozado Estadio Nacional de Tokio encabezando un desfile en el que participaron muchos de los 324 deportistas que representarán a nuestro país en estos juegos que ponen fin a la XXXII Olimpiada


Aunque las normas relacionadas con la distancia de seguridad estaban a la orden del día, solo las primeras selecciones las respetaron, aspecto este completamente comprensible dada la importancia de un extraordinario suceso como son los Juegos Olímpicos, estos de Tokio, quizá, un año después de la fecha inicialmente previsto, los más emocionantes de toda la historia.


 

 

1.824 drones sobre el cielo y Alejandro Sanz

Una vez concluido el desfile, 1.824 drones formaron el emblema de Tokyo 2020 en el cielo de la capital nipona para después transformarse en un increíble mapamundi, en uno de los instantes más espectaculares de toda la ceremonia. Y todo con el imborrable Imagine de John Lennon, cantado, entre otros, por el español Alejandro Sanz en representación de los músicos europeos. 

 


Después se han producido los habituales discursos, el último de ellos el del emperador japonés Naruhito, que ha dado por inaugurados unos Juegos Olímpicos que, a su lema habitual de Más rápido, Más alto, Más fuerte, han añadido el Juntos, en relación la pandemia mundial de coronavirus. 

Con puntualidad japonesa llegó la bandera olímpica, transportada por seis deportistas representantes de todo el mundo y por ciudadanos japoneses anónimos, trabajadores de esas tantas profesiones esenciales que han salvado al planeta durante la pandemia. 

El esperado final de una extraordinaria ceremonia de inauguración, la mejor tecnológicamente hablando de toda la historia, llegó con el encendido  de la llama olímpica sobre una estructura que recordaba al sagrado monte Fuji. La tenista Naomi Osaka fue la encargada de hacerlo. ¡Vivan los Juegos Olímpicos de Tokio 2020!... por más que se estén celebrando un año después.