| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Griezmann remata en una de las innumerables ocasiones de que dispuso el Atleti ante el Brujas.
Griezmann remata en una de las innumerables ocasiones de que dispuso el Atleti ante el Brujas.

El mejor Atleti en año y medio no pasa del empate ante el Brujas

El equipo de Simeone se complica mucho su continuidad en la Champions League después de fallar innumerables ocasiones y acabar 0-0 en el Metropolitano ante el líder del grupo.

| Agustín Díaz Deportes

El Atlético de Madrid no ha pasado del 0-0 ante el Brujas en el Metropolitano después del mejor partido del equipo rojiblanco en año y medio. Fallaron ocasiones de todos los colores, Mignolet fue el héroe flamenco y ahora habrá que rezar para seguir en Champions. 

Simeone sorprendió a propios, y especialmente, a extraños con su once inicial. El argentino decidió dejar en el banquillo a Witsel, que había sido titular indiscutible, casi siempre en la defensa y últimamente en el centro del campo, desde que llegó este verano libre de contrato. Que tampoco contara con Morata fue menos noticia, ya que Ángel Correa está en un excelente momento de forma y, afortunadamente, ya puede utilizar a Griezmann cuando le venga en gana. 

El francés, de largo, el mejor jugador de la plantilla, estrenó su nueva relación profesional con el Atlético de Madrid con una fenomenal primera parte. Además de haber sido una de las principales fuentes de ingreso del club hace dos temporadas y media, ahora que se ha bajado el sueldo de manera evidente, parece que no hay muchos más motivos para desearle ningún mal. Más bien al contrario.

El Atlético fue muy superior al Brujas en la primera parte. Y, pese a ello, se pudo ir perdiendo al descanso. Dos primeros sustos de estos indescifrables belgas y, a partir del minuto 7, dominio y ocasiones a tutiplén para un equipo rojiblanco, plenamente consciente de que se jugaba su futuro en la Champions. 

El plan de Simeone podría ser esperar y contraatacar, pero teniendo a futbolistas del pie de Lemar, Griezmann y Correa sobre el césped, la otra versión, la de dominar y atacar, se hace mucho más clara. Hubo tres o cuatro ocasiones claras, la mayor parte de ellas en los pies o en la cabeza de un Griezmann especialmente activo. La estupenda actuación de Mignolet, ese belga que vive a la sombra de Courtois, hizo que lo que era una victoria clara y merecida se fuera quedando en las tablas originales. 

Después de fallar varias ocasiones, gol justamente anulado a Saúl incluido, llegó una jugada que se repetiría solo cinco minutos después. Córner a favor del Atleti mal lanzado por Lemar a las manos de Mignolet. Salida en tromba de los belgas al contragolpe hasta presentarse solos ante Oblak. La primera de esas ocasiones acabaría en nada, la segunda, ya en los últimos cinco minutos del primer tiempo, acabó con Buchanan siendo derribado dentro del área por un alocadísimo Nahuel Molina. Penalti de libro, pero el argentino del Atleti se quedó en el césped aquejado de un golpe del canadiense del Brujas.

 

En esto, el VAR descubre el motivo de la lesión de Molina. Buchanan le había pisado antes de la flagrante falta del rojiblanco. En el fútbol de antes, eso era penalti y punto. Ahora, una cámara demuestra que la primera falta es de la Buchanan. Ahora, Makellie, el árbitro neerlandés del partido, debía de tener algo contra sus vecinos flamencos porque, además, acabó la jugada con tarjeta para el canadiense. De locos. 

Segundo gol anulado, justamente, al Atleti

El Atlético salió como una bala del vestuario. Tres ocasiones consecutivas en tres minutos, Correa, Griezmann y Saúl, y el segundo gol anulado de la tarde, ahora a Correa, pero también de manera justa. Al equipo de Simeone, en su mejor partido en meses, seguía perdonando la vida al Brujas, que seguía imbatido en su exitosa trayectoria en la Champions. 

Después de diez minutos de encuentro nivelado y de síntomas de cansancio, Simeone tiró de banquillo. Era el minuto 59 y Griezmann, sorprendentemente, estaba en campo. Comparecieron Carrasco, De Paul, para el que hubo, como no podía ser de otra manera, pitos y Morata y se marcharon Lemar, Correa y Koke. Ni rastro, por cierto, de Joao Félix, quinto delantero del equipo. 

Seguía mordiendo el Atleti, con la defensa muy arriba presionando a los belgas y con ese dominio que no se le veía desde hacía año y medio, pero el partido seguía empatado y los rojiblancos veían su futuro europeo cada vez más oscuro. Siendo muy consciente de la gravedad del asunto, Simeone metió todo lo que tenía, con Cunha en sustitución de Saúl, bajando a Griezmann al centro del campo. 

Sin minutos para Joao después de media hora calentando

Los nervios empezaron a aparecer en el cuadro rojiblanco y los belgas se asomaron, por primera vez en una hora, al área del Atleti. Simeone quiso parar esa herida y Witsel entró por Griezmann. Joao Félix, después de calentar durante más de media hora, vio que tampoco tenía minutos esta vez y tiró el peto ante la vista de todos. Las cosas del menino portugués, mucho más fuera que dentro de la plantilla del Atleti. 

Makellie siguió demostrando que algo le debían sus vecinos flamencos, porque expulsó a Sowah en el minuto 81, por tirar a portería, con el juego ya parado, después de una falta de su compañero Valanta a Witsel.  Un favorcito más para el Atleti, que atacaría los últimos diez minutos del encuentro frente a diez futbolistas aculados en su área. 

Con todas las ocasiones que tuvo el Atleti, la más clara llegó en el minuto 87. A quemarropa, dentro del área pequeña, Morata disparó y Mignolet la salvó con la mismísima cara. Increíble que no entrara. No era el día de suerte del equipo de Simeone, que tenía que haber marcado cuatro o cinco goles, sin ninguna duda.