Atlético 3 - Elche 1: Ganar con Luis Suárez es mucho más sencillo

Parece evidente que el Atlético de Madrid habría perdido este mismo partido la pasada temporada. Pero en el equipo rojiblanco juega Luis Suárez y eso son, siguen siendo, palabras mayores. Dos goles del uruguayo encarrilaron la victoria del equipo de Simeone ante un Elche que en la segunda parte puso en ciertos apuros al todopoderoso líder de la Liga Santander. 

Denotó el Atlético cierto cansancio desde el principio del encuentro. No apabulló a su rival como en anteriores encuentros y eso que la primera jugada clara de ataque concluyó con penalti a Luis Suárez, que el VAR se encargó de anular, justamente, por fuera de juego previo. 

La primera parte solo tuvo un equipo protagonista, el rojiblanco, pero sin demasiada presencia en el área ilicitana que, en ocasiones, acumulaba hasta seis jugadores en la zaga. Después de veinte minutos de sopor, el partido despertó con Luis Suárez. El uruguayo acarició, sí, sí, acarició una buenísima asistencia de Trippier desde la banda derecha. Suponía el sexto gol en Liga del delantero charrúa que, fuera de forma, enfermo o cojo, tiene más talento ofensivo que medio campeonato liguero. 

Solo dos disparos de Marcos Llorente, uno desde fuera del área y otro dentro, pusieron en algunos problemas a Edgar Badía hasta que el primer tiempo concluyó. 

Sin cambios en el intermedio, el partido no cambió nada en el inicio de la segunda parte. Corría el minuto 58 y, donde antes estaba Trippier, ahora fue Carrasco el que centró al área. Pero el que fue el mismo, fue el goleador, Luis Suárez, que confió en que ese balón casi perdido era suyo y marcó su séptimo gol en lo que va de Liga. Ya es el máximo artillero del campeonato. 

El encuentro seguía su nivel, alto, de tedio, y el más aburrido pareció ser Joao Félix que, antes de retirarse lesionado en el minuto 72, no tuvo prácticamente ninguna incidencia en el encuentro. 

Antes de eso, el Elche se había enganchado al encuentro al transformar el buen jugador argentino Lucas Boyé una jugada de estrategia tras córner que salió a la perfección. Después de ocho jornadas sin encajar gol, Oblak veía cómo le metían el tercero en solo dos encuentros. 

Sin Luis Suárez ni Joao Félix en el campo, el Atlético se vio beneficiado por un ridículo penalti que señaló Estrada Fernández después de que un defensa franjiverde golpease, de manera mínima, en el brazo de Diego Costa dentro del área. No era para tanto, ni mucho menos, pero el hispano-brasileño, que regresaba después de su trombosis, materializó el penalti. 

Y con esa jugada, y un cuarto de hora para el final, prácticamente murió un partido que solo hace que confirmar que ganar con Luis Suárez sigue siendo mucho más sencillo.