| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Los jugadores de Croacia celebran su gol ante Japón.
Los jugadores de Croacia celebran su gol ante Japón.

Livakovic acaba con el sueño nipón al detener tres penaltis en la tanda decisiva

Croacia estará en los cuartos de final del Mundial de Catar después de superar a Japón en la tanda de penas máximas después de que el choque acabara 1-1. El guardameta croata fue el héroe.

| Alberto Marrero Deportes

Croacia pasó a la siguiente ronda del Mundial de Catar tras imponerse en los penaltis a una Japón que ve cómo acaba su sueño de alcanzar por primera vez los cuartos de final de una Copa del Mundo. El choque acabó con 1-1 en el marcador y Livakovic fue el héroe de la selección ajedrezada deteniendo tres penas máximas. Pasalic transformó la pena máxima decisiva y los croatas ya esperan en cuartos al ganador del Brasil - Corea del Sur.

Japón y Croacia se veían las caras en el Estadio Al Janoub en un partido de octavos de final en el que no había una selección claramente favorita, pero por el simple hecho de ser europeos, con un fútbol más competitivo, los balcánicos partían con ventaja. Eso sí, delante estaba uno de los combinados revelación que ha conseguido ganarle a España y Alemania en la fase de grupos. 

El encuentro fue intenso, con dos selecciones que no salieron a especular, demostrando desde el inicio que no tendrían miedo a ir a por el billete para cuartos desde el principio. Japón, en su línea de montar ataques directos y rápidos, pero replegando bien y cediendo pocos espacios. Croacia, con ese plan más de toque hasta encontrar una fisura por la que entrar y tratar de hacer daño.

La primera ocasión llegó para los croatas. Japón cometió uno de esos pocos errores que tuvo y Perisic disfrutó de un mano a mano del que salió Gonda como vencedor con una buena intervención. Los nipones intentaban colgar balones, pero siempre acababa ganando la fortaleza aérea de Gvardiol y compañía. 

Con el paso de los minutos Croacia fue acercándose cada vez más al arco del combinado asiático, pero no conseguían disfrutar de disparos a puertas con los que asustar al rival. A todo esto, Kamada desperdició la mejor ocasión del choque mandando el balón por encima del larguero tras una gran jugada colectiva de su equipo.

El que no perdonó fue Maeda justo antes del descanso. Un balón quedó rechazado en el área chica tras un centro lateral y ahí apareció el delantero del Celtic para empujar el cuero al fondo de la red. Se adelantaban los asiáticos y el encuentro se iba al intermedio. Quedaban por delante 45 minutos para que los japoneses resistieran y los croatas para reaccionar. 

A la vuelta de vestuarios se vio a una Croacia que colgaba más balones al área y un centro desde lejos de Lovren lo remató Perisic con un soberbio testarazo con el que puso el balón donde Gonda no podía llegar. El gol del futbolista del Tottenham hacía que el marcador señalase el 1-1 y otra vez volviese la máxima igualdad. 

Pudo parecer que el partido se rompió y ambas selecciones disfrutaron de ocasiones. Las de Croacia eran más peligrosas, como un disparo desde fuera del área de Luka Modric que sacó Gonda con una palomita espectacular o un remate de cabeza del delantero de Osasuna Ante Budimir que rozó el poste de la portería del combinado asiático.

Livakovic, héroe nacional

Croacia se sentía más cómoda sobre el verde y seguía insistiendo en conseguir el segundo tanto. Perisic estuvo a punto de aprovecharse de un error de Yoshida, pero su zapatazo no entró en la portería rival. Y el marcador no se movió más, así que croatas y japoneses tenían que esforzarse durante media hora más en la prórroga. La primera de este Mundial de Catar.

En la prórroga el seleccionador croata metía pulmones nuevos en la medular retirando del campo a Modric y Kovacic, por lo que no estarían para unos hipotéticos penaltis. No arriesgaron en exceso ninguno de los dos combinados, pero tampoco se quedaron tocándola como si no hubiera unos cuartos de final en juego. De hecho, tuvieron que intervenir Gonda y Livakovic para mantener ese empate que se resolvería en la tanda de penas máximas. De nuevo, la primera en este Mundial de Catar.

Los dos primeros lanzamientos de Japón los detuvo Livakovic, que se erigió como la gran figura. Sus compañeros no fallaron y cogían ventaja en esta tanda de penaltis. Marcaron los nipones y falló Marko Livaja, pero Yoshida, el doble de Sergio Busquets, volvió a toparse con el guardameta croata. Pasalic enfiló ese camino tan largo desde el centro del campo hasta el punto de cal y no falló, certificando el pase de su país a los cuartos. Su rival saldrá del ganador Brasil - Corea del Sur.