| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Lewandowski, celebrando el primero de los dos goles que marcó al Valladolid.
Lewandowski, celebrando el primero de los dos goles que marcó al Valladolid.

Lewandowski declara inaugurado el estado de felicidad en el Nou Camp

Dos goles del delantero polaco, uno de Pedri y otro postrero de Sergi Roberto establecen el contundente 4-0 con el que el Barcelona se impuso sin ningún problema al Real Valladolid.

| Agustín Díaz Deportes

Lo que ha cambiado el panorama en Barcelona en unos pocos meses. De la depresión más absoluta a la desbordante euforia. Y todo ha sido provocado por las famosas palancas, esas que le han permitido a Joan Laporta renovar medio equipo. Y eso, como no podía ser de otra manera, se ha traducido prácticamente de manera automática en el terreno de juego. Así, el Fútbol Club Barcelona acaba de ganar al Real Valladolid (4-0) en el Nou Camp en la tercera jornada del campeonato y el estado de felicidad ya se ha instalado en la Ciudad Condal. 

Aunque fuera a última hora, pero Xavi Hernández pudo alinear a su, en principio, teórico once titular, con Koundé ya en el equipo. A falta de un lateral derecho de garantías, el técnico de Terrassa alineó al francés en el flanco diestro donde ya jugó muchas veces en el Sevilla. Y Koundé rayó a gran altura, también en defensa, al evitar un gol del Valladolid que ya se colaba, aunque, por aquellas alturas, el Barcelona ya hubiera sentenciado el marcador. 

Xavi optó por Eric García y Araujo en el centro de la defensa, con la tercera suplencia consecutiva para Piqué, y con el más que correcto Balde en el lateral izquierdo, con Jordi Alba haciendo compañía en el banquillo al otrora capitán. El mediocampo titular, a espera de casi imposibles refuerzos de última hora, no ha cambiado respecto al año pasado. Esto es, el incombustible Busquets y los talentosísimos Gavi y Pedri. Por delante, Dembele, Raphinha y Lewandowski. 

Un centro envenenado del brasileño fue transformado el gol por el artillero polaco, que lleva 4 goles en 3 jornadas. Fue un tanto de listo, de hombre del área, de goleador de leyenda, de un tipo que, si le respetan las lesiones, se saldrá en la lista del Pichichi. 

El tanto inaugural solo hacía que transformar el arrollador dominio del Barcelona en el juego ante un recién ascendido Real Valladolid que bastante hizo con aguantar el temporal. El primer protagonista del segundo gol culé fue Dembele, experto asistente, que dio un nuevo pase de gol, en este caso, al canario Pedri que, con un delicado pase a la red, marcó desde dentro del área haciendo inútil la estirada del exbarcelonista Masip.  

En la segunda mitad, Xavi refrescó al equipo, con la entrada de Ansu Fati, Sergi Roberto, De Jong y, más tarde, Ferrán Torres, y la superioridad continuó por el mismo camino. Lewandowski ensanchó el resultado mediada la continuación y, después de que Ter Stegen salvara el de la honrilla pucelana, llegó el cuarto gol del Barcelona, obra de Sergi Roberto, ya en la prolongación del encuentro.