| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Celta 1 - Real Madrid 2: Benzema y el árbitro allanan el camino

El equipo blanco consigue una victoria trascendental en Balaídos con tres penaltis a favor, dos cuando menos muy dudosos, y dos goles marcados por el artillero francés.

| Miguel Queipo Deportes

Tres penaltis a favor (dos cuanto menos discutibles, pero que ni fueron revisados por el VAR) y un tanto anulado al Celta quién sabe por qué, porque eso antes era fuera de juego de Aspas pero ahora no lo sabe nadie, allanaron el camino a un Real Madrid que, con Benzema aprovechando dos de esas tres penas máximas (y marrando una), dio un paso muy importante en pos del título liguero, aunque dejando de nuevo muchas dudas. Tras el batacazo ante el Barcelona, era muy importante la puesta en escena, y ésta volvió a ser bastante mediocre, más allá de la victoria y más allá de las polémicas arbitrales.

El partido comenzó igualado, incluso con el Celta un puntito por encima. El 4-1-3-2 de Coudet lograba encontrar espacio entre líneas, y el equipo entrenado por Carlo Ancelotti, dirigido por Davide Ancelotti y que funcionaba gracias al carné de Abián Perdomo tuvo la fortuna de encontrarse con el primer gol tras un penalti estúpido cometido por Nolito. Decimos bien Abián Perdomo, porque la desgracia del contagio por COVID del primer entrenador blanco descocotó el escalafón y el responsable de formación y metodología del club tuvo que poner la cara para que hubiera un entrenador con Licencia UEFA Pro, como obliga la legislación, en el banquillo.


Benzema tiene esas cosas que son indescifrables y que hacen de un futbolista muy bueno en otro especial. Para empezar, porque el galo, recién retornado tras su lesión (como Mendy) marcó tras ese penalti el tanto inaugural del partido, tras marrar una buena ocasión de cabeza, lo que convierte a este curso 2021-2022 en el más goleador de su carrera. 33 tantos lleva ya, y aún quedan ocho partidos de Liga y al menos dos de Champions por disputarse. Además, con ese tanto se convirtió en el jugador madridista más goleador en la historia de Balaidos: seis tantos. Datitos, cositas, karimadas…

El Madrid, pese a todo, pudo darse por afortunado en el primer tiempo, y no solo por el penalti regalado. Una manopla estratosférica de Courtois, en una falta directa botada por Nolito, se convirtió en uno de los paradones del año. Esa mano dura, recia, arriba, rescató al Madrid. Y luego el colegiado, González Fuertes, anuló un gol al Celta, en cabezazo de Thiago Galhardo, por un fuera de juego posicional de Iago Aspas, que no tocó balón pero que impidió a Alaba despejar el esférico al interrumpirle en su carrera. Entre medias, Courtois despejó el remate mandando el balón al poste. ¿Nueva jugada? ¿La misma? Hace años, desde que llegó el VAR, que quien esto escribe no entiende este fútbol, así que no puedo afirmar si hoy eso sería fuera de juego o no. El el balompié en el que me crié, sí. Hoy, quién sabe…


Decíamos que el Madrid podía darse por afortunado, y es que su partido fue mediocre. Asensio y Vinicius (Junior, no el recién adquirido bajo cesión Tobías) eran dos espectros. El Madrid no encontraba a Modric y Kroos, sin bandas con las que combinar porque Lucas y Mendy estaban más preocupados de no perder posición que de atacar, no era capaz de mantener una ofensiva por si solo. Así que como no hubo variaciones en el descanso, Nolito hizo el 1-1 nada más empezar el segundo acto, con el Madrid indolente y el Celta apretando, con Javi Galán siendo un puñal.

Y de repente, otra vez, el Madrid se encontró con otro penalti cuando el Celta más dominaba. Un penalti ligero cometido sobre Rodrygo, pero esta vez Dituro sí adivinó las intenciones de Benzema y rechazó el lanzamiento Quedaban veinticinco minutos para el final y LaLiga estaba incendiada, pero llegó el tercer penalti a favor del Madrid de la tarde, en una jugada de Mendy. Karim se puso la mira telescópica, y descerrajó un disparo tan pegado al poste derecho de Dituro que saltaron astillas, un tanto con el que igualaba los 216 tantos de Di Stéfano en LaLiga con el equipo blanco. Datitos, cositas, karimadas… El Madrid respiró, porque el Celta dejó de inquietar y ya no hubo más penaltis. Las asas del trofeo liguero están más cerca, pero la imagen volvió a ser bastante poco halagüeña, y menos cuando el Chelsea asoma el miércoles.