"Tuve suerte porque vi morir a una persona frente a mí"

La tarde de ayer se convirtió en sangrienta en el centro comercial Assago, en Milán. Un hombre de 46 años, con problemas mentales, apuñaló a varias personas causando la muerte de una de ellas, un cajero de nacionalidad boliviana, que trabajaba en el supermercado Carrefour. Otro de los heridos fue el futbolista español Pablo Marí, que actualmente milita en el Monza de la Serie A italiana, y que estaba disfrutando de una tarde de ocio en el lugar, junto a su mujer y a su hijo de 4 años. 

Marí fue trasladado en helicóptero al hospital Niguarda Verónica, donde se le intervino quirúrgicamente. El primero que informó sobre la salud del futbolista valenciano fue Adriano Galliani, el director general del Monza, club que es propiedad de Silvio Berlusconi. Quien fuera también directivo del Milan junto al ex primer ministro italiano comentó que el jugador tenía "una herida bastante profunda en la espalda", pero que no ponía en peligro su vida" y añadió. "No ha tocado órganos vitales, se ha lesionado algunos músculos pero Pablo debería recuperarse. Lo están cosiendo, me dicen las enfermeras que salen del quirófano. Me ha dicho de broma que quiere jugar contra el Bolonia el lunes". 

Posteriormente La Gazzetta dello Sport recogió las primeras palabras del defensa español. "Tuve suerte porque vi morir a una persona frente a mí. Estaba con el carrito con mi bebé y sentí un dolor insoportable en la espalda. Después de eso vi a este hombre apuñalar a una persona en la garganta, frente a mí. Estoy bien, el lunes estaré en el campo", aseguró el futbolista valenciano. 

Pablo Marí nació en la localidad valenciana de Almussafes hace 29 años y, tras formarse como futbolista en la cantera del Mallorca, con cuyo primer equipo debutó en Primera División con solo 18 años, pasó por, entre otros, el Nástic de Tarragona, el Girona o el Deportivo, antes de comenzar una carrera internacional que le llevó al Flamengo, al Arsenal y al Udinese, antes de fichar el pasado verano por el Monza. En el equipo italiano es titular indiscutible y goza de una gran simpatía por parte de sus compañeros, que quisieron acercarse al hospital, aunque la iniciativa se impidió por evitar aglomeraciones. 

"Querido Pablo, todos estamos cerca de ti y de tu familia. Te queremos, sigue luchando como sabes. Eres un guerrero y te curarás pronto", escribió Adriano Galliani en las redes sociales en representación de toda la plantilla del Monza.