La red arde con un insulto de CR7 a Zidane tras los raros cambios del francés

El Real Madrid se imponía de forma brillante al Athletic de Bilbao por un gol a dos en San Mamés. Los de Zinedine Zidane se adelantaban en el marcador por un gol obra de un magistral Karim Benzema, sin duda el jugador clave del partido por desequilibrante y aparecer en todas las partes del campo. Los "leones" empataban en la segunda parte justo después de un sorprendente cambio de Zidane que mandaba al banquillo a Modric, dando entrada a Lucas Vázquez, y entregando así el control del balón y del partido a unos leones que no tardaron en empatar. 

Pero poco duró la alegría en Bilbao porque Casemiro volvía adelantar a los blancos tras rematar a placer una asistencia de Cristiano Ronaldo tras un nuevo córner ejecutado a la perfección por el alemán Tony Kross. Tras el tanto madridista, Zizou volvía a mover el banquillo y de nuevo lo hacía de forma sorprendente. Decidía sentar al crack merengue, CR7, para dar entrada a Isco. Cristina estaba realizando un gran partido. Una decisión sorprendente que no entendieron en su momento los cronistas deportivos y, al parecer, tampoco el propio Cristiano a juzgar por lo que captaban las cámaras de Mediapro y Gol. 

PREGUNTA | ¿Qué os ha parecido el gesto de @Cristiano en San Mamés? ¡Opiniones al hashtag #DirectoGol! pic.twitter.com/aIBmTJlyh0

— GOL (@Gol) 18 de marzo de 2017

Así, el canal deportivo de Mediapro captaba unas imágenes de la estrella portuguesa  y las subtitula: '¿Por qué a mí? ¡Fodase!'. Fue en el partido de La Liga emitido por BeIN El momento que grabó Gol salta como noticia también a diarios deportivos. El programa de Felipe del Campo muestra la secuencia y debate sobre ella. Y como no puede ser de otra manera, las redes sociales arden, fundamentalmente Twitter, tanto por las presuntas palabras de Cristiano como por las poco fácil de entender decisiones tácticas del entrenador francés del Real Madrid.

La polémica está servida en la casa blanca, menos mal que el llamado "parón de Selecciones" puede traer la calma porque los jugadores internacionales no volverán a disputar un encuentro con su club hasta dentro de quince días, tiempo suficiente como para olvidar alguna que otra incomprensible decisión del entrenador.