| 17 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Prohibido hacerle un reproche a Simeone desde el palco

Desde la cúpula atlética esperan que el argentino no decida irse este verano y que, si lo hace, sea en junio de 2023, porque ya se ha elegido nuevo inquilino del banquillo: Luis Enrique.

| Francisco J. Molina Deportes

Emotiva despedida colchonera de la Champions desde el graderío. Toda una exaltación de amor y fidelidad a un escudo, pero sobre todo, a la figura de su entrenador. En el palco, más de uno se tiraba de los pelos. Sí, enorgulleció la reacción popular, pero se pensaba más con la cabeza que con el corazón. Se había dejado escapar una gran oportunidad de meterse nuevamente en unas semis y jugarse con el eterno rival el billete para la finalísima. 

Algo había fallado, eso era evidente. Tras 180 minutos, el City no había sido tan fiero como se pintó y gran parte de la eliminatoria se había jugado a lo que quiso siempre Simeone. Pero prohibido hacerle un reproche en público al argentino. Es ya sabido desde tiempo inmemorial  que no es políticamente correcto hacerlo y que perjudica seriamente a la salud de la clase dirigente colchonera. Y mucho más por lo vivido desde la grada minutos después del K.O. ante los citizens de Guardiola

De puertas para adentro, total comunión con el técnico, pero cierto resquemor por su planteamiento ultraconservador en la eliminatoria ante el City.  Y acentuado en la vuelta por no haber arriesgado mucho antes y no haber forzado la máquina hasta la segunda parte ante un rival que ya se le vio en el primer acto con la lengua fuera. Un equipo que se veía que no podía ni con las botas. Y con el agravante de que tuvo que sacar la bandera blanca renunciando al libreto de Pep. En vez de intentar tener el balón pasó a detener el reloj. Cualquier excusa les fue válida para perder tiempo. 

Una autocrítica en el palco que va a quedar muda. De hacerlo, sería hacerse el hara-kiri.  Pero la eliminación escoció en grado sumo a la zona noble que no dio crédito a que Simeone no hubiese sacado un mejor partido de la actual plantilla frente al City. Desde allí, nadie duda que le han puesto a su servicio en este ejercicio más talento que nunca  y que no ha servido para llegar a las semifinales y su desconcertante peregrinaje liguero.

En la zona noble rojiblanca están atados de pies y manos. Tienen clara la jugada. Ni un ataque, censura o crítica a Simeone para no soliviantar al personal. Son conscientes que poner la fecha de caducidad en el banquillo es únicamente cuestión del argentino. Más de uno en los despachos cruza los dedos y confía en que la ponga para junio de 2023.  Y no antes.

Para entonces, tienen ya el nombre del candidato ideal para sustituirle. Y es que desde la cúpula directiva tienen claro que el próximo inquilino del banquillo debe ser un entrenador top. Y este es  Luis Enrique. El actual seleccionador quedará libre tras la disputa en noviembre de este año del Mundial de Catar. Y la ocasión es pintiparada para reclutarle para la causa colchonera.