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Cristiano atraviesa como puede las barricadas de los aficionados en Valdedebebas
El fervor por el madridista es tal que hasta los adultos pierden los papeles para que sus "chavales" se acerquen al astro. El incidente de este viernes fue un susto en toda regla.
El ambiente de crispación en el conjunto blanco no solo se vive de puertas para dentro. Los aficionados reclaman a sus ídolos y están dispuestos a cometer delitos para compartir con ellos unos segundos antes de que la situación deportiva les pase factura y se marchen lejos. Eso fue lo que debió pensar una seguidora merengue con mucho interés en saludar a Cristiano Ronaldo.
La mujer que había acudido a las puertas de la ciudad deportiva del Real Madrid para ver salir del entrenamiento al jugador tomó una decisión drástica para asegurarse de que el luso paraba el coche justo donde ella quería. Sin pensar en el peligro, cruzó su coche en medio de la carretera que da salida a las instalaciones.
Pero ni con esas. Cristiano emprendió el camino en su Rolls Royce Phantom y se disponía a parar cuando vio la barricada que le habían construido intencionadamente. El delantero no dudó e hizo un quiebro subiendo el vehículo a la acera para zafarse de la trampa que le había puesto la aficionada. Y todo por conseguir un autógrafo en la camiseta.
La mujer justificó su actuación alegando el poco interés que muestran los jugadores con los "chavales" y no tan chavales que se trasladan hasta Valdebebas para ver a sus futbolistas favoritos. "No había tanta gente como para no parar", declaró.
A la policía no le han bastado estas explicaciones y tomó los datos a la implicada que se mostró muy indignada: "No hemos hecho nada, Cristiano es un antipático y un borde", se desquitó ante las cámaras de televisión que grabaron el incidente.
