| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Dani Olmo, en el disparo que supuso el primer gol español.
Dani Olmo, en el disparo que supuso el primer gol español.

Luis Enrique en un ascensor, victoria tediosa y cinco minutos para Sergio Ramos

España consiguió ante Kosovo un triunfo de trámite (3-1) en un partido que tuvo como previa al seleccionador atrapado en un ascensor y como epílogo, los cinco minutos que dio a Ramos.

| Agustín Díaz Deportes

Antes del encuentro, ya se produjeron un par de noticias en Sevilla. La primera fue que Luis Enrique, junto a algunos de sus compañeros del área técnica de la selección, se quedó atrapado casi una hora en el ascensor del hotel de concentración. Por ese motivo, los futbolistas llegaron antes que los técnicos al estadio sevillano de La Cartuja y, cuando por fin pudieron llegar el seleccionador y sus ayudantes, se llevó a cabo un calentamiento express. 

Y la segunda noticia fue que hay caso Ramos. El capitán del Real Madrid y de la selección nacional solo había disputado los primeros 45 minutos el pasado jueves ante Grecia, pero después, no apareció en Georgia. No se entiende muy bien, la verdad. Sergio Ramos fue convocado por Luis Enrique pese a no jugar el último partido liguero del Madrid en Balaídos. Parece de difícil explicación que, si el capitán no estaba para jugar, no haya podido recuperarse físicamente en Madrid. Al final, el seleccionador nacional dio unos pocos minutos al sevillano para que añadiese un partido más, el 180, a su impresionante carrera como internacional español. 

Con semejante cantidad de información previa, la primera parte fue pelín tostón. El equipo de Kosovo, ese territorio que España no reconoce como Estado, es el más débil del grupo y los tres puntos de hoy se daban por seguros. Por ese motivo, la primera media hora fue bastante lamentable, con la selección tocando y tocando, pero sin apenas profundidad. 

 

 


De la modorra nos sacó el mismo que logró el milagro el pasado domingo en Georgia, Dani Olmo. El joven catalán del Leipzig colocó un disparo perfecto en la escuadra del portero kosovar para abrir el marcador. Y lo que había costado 34 minutos, se repitió en solo 2 más. Un fantástico balón de Pedri dejó solo a Ferrán Torres en la banda derecha y el extremo del City, el mejor jugador español de esa primera parte, no se lo pensó dos veces y disparó ajustadísimo al palo del portero. El balón entró y supuso el 2-0 con el que los dos equipos se fueron al vestuario. 

La segunda parte comenzó con esa sensación de a ver si pasamos este trámite cuanto antes y vuelve la Liga cuanto antes. Y después del tropiezo de la semana pasada ante Grecia, el goal average puede ser decisivo ante Grecia, el único rival de entidad que tendrá la selección para clasificarse para el próximo Mundial de Catar. 

España se acercó el gol y lo siguió intentando, pero Ferrán Torres desaprovechó dos ocasiones  clarísimas, mucho más que la que había transformado en la primera parte. Viendo la inoperancia de los delanteros de Luis Enrique, la selección de Kosovo se pegó el lujo de intentar un par de contras y en la primera de ellas, estuvo muy cerquita de marcar. Habría sido un auténtico milagro porque este equipo plagado de suizos orgullosos de su nueva nacionalidad no daba para más.  


Error garrafal de Unai Simón

El esperpento llegó en el minuto 70, cuando Unai Simón decidió que quería convertirse en central por un rato, pero no un central marrullero, sino uno de esos técnicos que se creen centrocampistas. El portero del Athletic Club de Bilbao perdió una pelota a 30 metros de su línea de meta y, desde allí, el kosovar Alini, marcó un auténtico golazo. Pero el error de Simón es de los que hacen época. El asunto de la portería española también merece un capítulo aparte, porque Simón, irregular en Liga, parecía haberse hecho con la titularidad. Ahora, quién sabe. 

 


Antes de la jugada tonta del encuentro, Gerard Moreno había sustituido a Morata. En un caso similar al de Sergio Ramos, el delantero del Villarreal llegó lesionado a la convocatoria de la selección. Y el delantero catalán, sin duda, el mejor jugador nacional del momento, marcó el tercer gol de España en su primera acción ofensiva, a la salida del córner. Era el minuto 74. 

Al final, con España fallando las pocas ocasiones de que disponía, el máximo atractivo estaba en saber cuántos minutos le daba Luis Enrique a Sergio Ramos para que el capitán pudiera engordar su estadística. Fueron 5 al final. Nada habla mejor del bodrio de partido que ganó España. Que vuelva la Liga ya, por favor.