| 26 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Jokic, durante un partido con los Nuggets
Jokic, durante un partido con los Nuggets

Nikola Jokic protagoniza el momento del año en la NBA

El colegiado tardaba en realizar el saque inicial y el pívot serbio se lanzó a hacer movimientos de 'twerking'. Ninguno de los presentes pudo contener la risa

| Alberto Sánchez Deportes

La madrugada del domingo 26 al lunes 27 de diciembre ha vivido uno de esos momentos que quedarán en la retina del aficionado al baloncesto. No se trata de una exhibición individual, tampoco de un partido de gran nivel, ni de canastas de bella factura. Se trata del momento cómico de la temporada, el que abrirá multitud de resúmenes del año en la NBA.

El encuentro entre Denver Nuggets y Los Ángeles Clippers estaba a punto de comenzar. Los jugadores estaban colocados, Nikola Jokic e Ivica Zubac estaban preparados para realizar el salto inicial y el colegiado tenía el balón en sus manos. Sin embargo, el lanzamiento al aire se demoró y ahí comenzó el show de Jokic. El pívot serbió empezó a mover el trasero en unos movimientos propios del 'twerking' y las risas no tardaron en llegar. Ninguno de los presentes fue capaz de contener la risa ante semejante baile, incluido el árbitro, que se llevó la pálmada cómplice del serbio.

 

Pero el baile de Jokic no terminó ahí. El pívot guió a su equipo a la victoria por 100-103 en una pista complicada gracias a los 26 puntos, 22 rebotes y 8 asistencias. El último MVP de la liga continúa demostrando su gran nivel para pulverizar un récord de su franquicia y lograr lo que nadie había conseguido en los últimos 30 años en la NBA.

 

Con esos números, Jokic ha superado a Marcus Camby como líder de la franquicia en anotar 20 puntos y capturar 20 rebotes en un mismo partido. Es su sexta actuación así...y todavía vendrán más. Al mismo tiempo, es el segundo partido consecutivo en el que alcanza al menos los 25 puntos, los 20 rebotes y las cinco asistencias, algo que nadie había hecho en la liga desde Charles Barkley en 1988. Sin duda, estamos ante un genio.