España saldrá con todo para ganar a Marruecos en una pequeña Rabat en Catar

España está a solo unas horas de mejorar la actuación registrada en los dos últimos Mundiales. Desde que la selección se consagró como campeona del Mundo en Sudáfrica, las decepciones han sido constantes. En Brasil, todavía con Del Bosque, no se superó la fase de grupos y en Rusia, con Fernando Hierro como seleccionador tras el despido de Lopetegui, el equipo chocó ante la defensa del equipo anfitrión cuando el panorama era limpio y claro para llegar a la final. Después de dos fiascos consecutivos, España intentará hoy evitar un tercero. 

Para ello, Luis Enrique cuenta con todos sus efectivos. No es momento ya de probaturas y, por ello, el técnico asturiana alineará, en principio, a su once de gala. Con Dani Carvajal en el lateral derecho, lo que denota el carácter ofensivo de la formación en detrimento de un más conservador César Azpilicueta, y con Álvaro Morata, máximo goleador de la selección, en la punta del ataque.

El resto del equipo no tendrá demasiadas novedades, con el atrevidísimo Unai Simón en portería, Laporte y Rodri en el centro de la defensa, con Jordi Alba en el lateral izquierdo; el centro del campo será que todo el mundo se sabe de memoria, el mismo que naufragó en la segunda parte ante Japón, esto es Busquets, Pedri y Gavi, con Dani Olmo y Marco Asensio acompañando al ariete del Atlético. Un arsenal ofensivo formado por Ansu Fati, Nico Williams, Ferrán Torres o Pablo Sarabia, esperará su turno en el banquillo. 

Enfrente, un sólido equipo marroquí, que se ha convertido en una de las verdaderas revelaciones de lo que va de Mundial. Formado por individualidades de altísimo nivel, con Achraf, exmadridista y lateral derecho titular del PSG, o Mazraui, lo mismo en el lado izquierdo del Bayern, y, sobre todo, Ziyech, ese increíble talento que deslumbró en aquel Ajax que eliminó al Madrid de la Champions y que, por su carácter díscolo, no ha logrado consolidarse en el Chelsea. Delante, con En-Nesyri, y detrás, con Bono, carácter sevillano y con Amrabat, el mediocentro de la Fiorentina, sosteniendo al equipo en la zona ancha. Un buen equipo, que dejará la pelota a una España que, en realidad, decidirá lo que será el partido. Si el conjunto de Luis Enrique está acertado en el control y en los pases, las ocasiones y los goles llegarán. Si no, el partido se equilibraría por completo y, visto lo visto ante Japón, podría acabar muy mal. 

Donde ya pierde España, y por goleada, es en las gradas del Education City de Doha, donde se disputa el partido a partir de las cuatro de la tarde. La inmensa mayoría de las 44.667 localidades estarán ocupadas por aficionados marroquíes que, durante todo el día de ayer, se acercaron al hotel de concentración de su selección en busca de las últimas entradas disponibles. 

Casi un millón de marroquíes censados en España

El partido también se vivirá al máximo nivel en nuestro país, no ya solo por los millones de aficionados españoles que lo verán en las pantallas de televisión, sino por muchos de los 872.759 marroquíes censados en España, que seguirán el encuentro con la mayor de las pasiones. La comunidad autónoma con mayor presencia de ciudadanos marroquíes es Cataluña con 238.192, seguida de Andalucía (157.113) y Murcia (89.914).

Por último, el árbitro del encuentro será el argentino Fernando Rapallini, uno de los más considerados en el fútbol sudamericano. El colegiado de La Plata ya pitó al combinado marroquí en su primer partido del Mundial, el que empató con Croacia 0-0. Las crónicas recuerdan que realizó un buen trabajo.