| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Las 5 claves del Atlético de Madrid campeón de Liga

El undécimo título liguero del conjunto rojiblanco no estuvo exento de dificultades después de una primera vuelta histórica y de una lógica crisis que llegó en el último tramo de la campaña.

| Álvaro G. Deportes

Justo vencedor el Atlético de Madrid en LaLiga Santander, después de soportar la presión, persecución y ninguneo constante de muchos seguidores de otros equipos y algunos sectores de la prensa en todo el mundo, dando por seguro que el Valladolid pondría en bandeja de plata el campeonato para el Real Madrid.

Una vez más, Simeone logra quitar la silla de oro al Real Madrid y Barcelona, aunque no se trata simplemente de haber conseguido el primer puesto en la tabla. El Atlético de Madrid contó con determinados pasos o puntos a destacar dentro de su trayectoria liguera que le permitió conseguir un nuevo título para su vitrina.


Luis Suárez

El delantero uruguayo compró tiempo en su carrera tras ser desechado del Barcelona a finales de la temporada pasada. A modo de revancha, la segunda juventud del uruguayo apareció en un momento muy complicado para el fútbol y con 21 goles, demostró que todavía quedaban algunas balas en el mejor pistolero del fútbol.


Ángel Correa

El argentino parece ser el jugador que mejor entiende a Simeone en aquello de partido a partido. Cada vez que parece que el calendario le tocó la puerta, Correa se reinventa y rejuvenece unos años para meter una carrera antológica y cargar con el peso de un campeonato si hace falta, dando remate a una liga que lucía complicada para el club en su tramo final.


Simeone

Comenzó la temporada ofreciendo un despliegue táctico tan vistoso como impropio de él, con un Atlético extremadamente ofensivo y de mucho peligro, gracias a la llegada de Suárez entre otras cosas. El manejo de la pelota como arma ofensiva y defensiva hizo que el club firmará una de las mejores primeras vueltas en la historia de la competición.

Otro punto a favor de Simeone fue la capacidad de asumir errores y rectificar. Con un Atlético subiendo como la espuma, la ida ante el Barcelona y Real Madrid fue propuesta como un enfrentamiento conservador, algo que contagió al equipo nuevamente de la actitud defensiva constante.

Un bajón de puntos y también una sequía inesperada de Suárez pasaron factura a Simeone, que veía por primera vez la gran diferencia entre ser defensivo y la capacidad de ataque de su equipo, por lo que en el momento de estar contra las cuerdas y abusar de la suerte que Madrid y Barcelona fabricaron ante Sevilla y Granada, reaccionó y activó de nuevo el modo aplanadora.


Fortaleza mental

Más de 10 puntos de ventaja mantuvo el Atlético sobre los grandes de España en varias ocasiones de la temporada, viendo esa ventaja reducida a uno, dos o tres puntos según lo que cada jornada fuese dejando. Cuando las cosas parecían girar de manera catastrófica para los rojiblancos, la suerte fue el aliado principal y siguieron líderes.

Pero ya el ataque era evidente y había mucha sensación de que se desinflaba el equipo, con seguidores, prensa de todo el mundo y hasta sus propios rivales sacando cuentas con la seguridad de que vendría el fallo, pero eso no sucedió y el aguante fue titánico, algo que ya parece sello propio de la casa.


Paso adelante

Dentro de la plantilla las complicaciones propias de una temporada envuelta en pandemia llegaron de forma inevitable, pero muchos de sus integrantes dijeron presente y resolvieron problemas de forma constante. El crecimiento de Mario Hermoso permitió a Giménez y a Savic lesionarse y descansar sin mayor preocupación.

Lo mismo para Carrasco, que vive su segunda etapa en el club como uno de los pilares del proyecto y una madurez que abruma cuando se compara con la imagen que dejó antes de irse a China. Llorente fue la guinda del pastel, con un equipo que vio la salida de Morata y Diego Costa con algo de dudas por ser Suárez el único atacante claro.

El español canterano del Real Madrid apareció como mediapunta, segundo delantero o lo que quiera Simeone en ataque, además de sus dotes defensivos, los que le hicieron llegar al colchonero. Dembelé y Lemar no fueron extrañados gracias al rendimiento del español.

El Atlético conquistó una Liga más que peleada y deseada, con Real Madrid, Barcelona y hasta Sevilla en busca del cetro que finalmente se sumó a las vitrinas de Neptuno, dando alegrías nuevas a una afición que con Simeone aprendió a valorar la competitividad en lo alto de la tabla.