«El Barça perdería valor sin Messi»

Se aproximan las elecciones de la junta directiva del F. C. Barcelona y los discursos y propuestas de los candidatos van creciendo en intensidad en cuanto se acerca el día. Por muy distantes que puedan parecer sus posturas, todas parecen girar en torno a un mismo nombre: Lionel Messi, que ya es libre de negociar su salida sin coste hacia otro club.

La continuidad del capitán azulgrana podría depender del resultado de los próximos comicios. De acuerdo con las declaraciones del precandidato a la presidencia Lluís Fernández Alá a Radio Marca, el equipo precisa de cambios reales que combinen una buena gestión con la profesionalidad y el sentimiento del barcelonismo. Sin embargo, sostiene que Messi es una importante fuente de ingresos para el club: «Es el único jugador de la plantilla que, con el mero hecho de estar, hace que el Barça tenga más valor».

Sobre el banquillo, estima que Ronald Koeman merece la oportunidad de continuar. No obstante, advierte que es necesario conversar con él sobre La Masía y la importancia que esta tiene para la identidad del club catalán, además de constituir la piedra angular de su proyecto: «Hay que subir jugadores. No se puede fichar. Tendremos que bajar la masa salarial». Además, recuerda que desde 2011 no sale un canterano a ocupar una plaza como titular en el primer equipo, como ocurrió entonces con Sergi Roberto.

Asimismo, ha expresado que su candidatura es independiente y no continuista, en la cual está acompañado por personas capacitadas, ilusionadas y apasionadas por el club. A su juicio, el Barça debe estar ‘al 150 % de sus capacidades’ si su meta es alcanzar la excelencia.

Al igual que ha ocurrido con el resto de los postulados, su propuesta no ha estado exenta de críticas. No obstante, Fernández Alá ha salido al paso de ellas manifestando que hay quienes quieren construir y quienes prefieren destruir: «Nosotros somos de los primeros, trabajamos con mucha ilusión. Quien piense que es promoción personal me parece una falta de respeto. Mi padre me enseñó honestidad y no hablar de lo que no sé».

Sin embargo, afirma que no solo se trata de obtener ingresos, sino también de controlar la estructura y hacer frente a las deudas, aunque recalca que el Barça no corre el riesgo de convertirse en una sociedad anónima deportiva, por lo que los socios pueden permanecer tranquilos.