| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Fernando Alonso se baja del podio en la procesión del Gran Premio de Azerbaiyán

El asturiano sólo pudo ser cuarto en Azerbaiyán, por detrás de los dos Red Bull y del Ferrari de Leclerc. Golpe en la mesa del mexicano Pérez. Carlos Sainz minimiza daños y acaba quinto

| Miguel Queipo de Llano Deportes

Hay veces que las carreras de Fórmula 1 son una procesión: coches dando vueltas a un circuito, unos detrás de otros, sin posibilidades de alternar posiciones. El Gran Premio de Azerbaiyán 2023 fue de ese corte, un desfile más que una carrera, y en esas condiciones Fernando Alonso, que partía sexto, hizo lo que pudo para guiar a su Aston Martin a la cuarta plaza, primera vez en la temporada que el monoplaza de Silverstone se baja del podio. La carrera la ganó Checo Pérez, el mexicano de Red Bull, favorecido en parte por la suerte de un coche de seguridad, pero superior a su compañero Max Verstappen (segundo) durante todo el fin de semana. La tercera plaza fue para el Ferrari de Leclerc.

El fin de semana en Bakú se presuponía espectacular, con la introducción del nuevo formato de Sprint Races de esta temporada. Pero ha resultado ser un fiasco. Sí, hay más calificaciones y carreras, pero también demasiado respeto a los muros en un circuito urbano. Si la Carrera Corta del sábado fue un rollete (ganó Checo Pérez, con Sainz quinto y Alonso sexto), todo hacía presagiar que la Carrera Larga (la tradicional, vaya) del domingo podía ser mucho mejor. Pero Pirelli se encargó de jorobar la fiesta.

 

Si llevas piedras en vez de neumáticos a una carrera, gomas que no se destruyen ni tirándoles misiles nucleares, en la competición no pasa nada. Ocon y Hulkenberg iniciaron la carrera con neumáticos duros y no pararon hasta el último giro, por obligación, porque podrían haber seguido dando giros al circuito de Baku hasta el Gran Premio del año que viene. No hay degradación, no hay prestaciones y todo se limita a gestionar neumáticos. Así que las carreras salen paupérrimas.

Leclerc largaba en la pole, pero le duró a Verstappen lo que éste tardó (las reglamentarias tres vueltas) en activar su DRS. El Red Bull fulminó al Ferrari en la vuelta como un adolescente en su Seat León supera a un septuagenario en su Seat 1430 por la M30. Un par de vueltas más tarde hizo lo propio Checo Pérez, que se situó tras el alerón de su compañero de equipo. Los energéticos llamaron a boxes al doble campeón del mundo para proceder al obligatorio cambio de gomas de cada prueba puntuable... y cuando lo hicieron, el Alpha Tauri de De Vries se pegó una castaña y hubo que sacar al coche de seguridad.

Perjudicado Verstappen

El perjudicado fue Verstappen, que dejó liderando a Pérez y segundo a Leclerc después de que estos procedieran a sustituir sus neumáticos bajo el periodo de safety. Y ahí acabó la carrera. Verstappen adelantó al Ferrari en la resalida, se situó tras el mexicano y no pudo con él en ningún momento, por algo Checo es el rey de las pistas urbanas. El triunfo de Checo le acerca en la clasificación mundialista a Max y al menos abre la emoción del Mundial, que será de Red Bull sí o sí porque su monoplaza está fuera de categoría, su superioridad es aplastante.

 

Mientras, suerte dispar para los españoles. Alonso se quedó por primera vez esta temporada sin podio, pero pudo remontar hasta la cuarta plaza tras superar a Hamilton y Carlos Sainz (a éste, con una fenomenal maniobra) en carrera. El madrileño, mientras, cuajó un fin de semana decepcionante: falto de ritmo y de confianza, se preocupó de llevar el coche entero a garajes y al menos pudo cosechar los puntos del quinto lugar, pero un quinto de regusto muy amargo.