| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Los jugadores del Manchester City celebran uno de los dos goles que marcó ayer en París.
Los jugadores del Manchester City celebran uno de los dos goles que marcó ayer en París.

Guardiola se pasea en París con fallos de Keylor y Neymar y Mbappé desaparecidos

El Manchester City, con una grandísima remontada en la segunda parte, toma ventaja ante un PSG muy pobre para jugar la próxima final de la Champions League frente al Chelsea o el Madrid.

| Agustín Díaz Deportes

La final anticipada que comenzaron a celebrar ayer el PSG y el Manchester City dejó muy tocado al actual subcampeón de la Champions League. El equipo parisino fue muy superior en la primera parte, en la que inauguró el marcador gracias a un buen testarazo de Marquinhos, pero el once de Guardiola reaccionó de manera brutal en la reanudación y, tras encerrar al PSG en su propia área, remontó el encuentro y es firme candidato para llegar a la final de la máxima competición continental. 

El partido deja a mucha gente señalada en el equipo de Pochettino. El primero, Keylor Navas. El exportero del Real Madrid falló clamorosamente en el gol del empate de De Bruyne y no dio la seguridad acostumbrada en la retaguardia francesa. El tanto de la victoria lo marcó Mahrez de falta directo, aunque ahí el portero costarricense tuvo menos responsabilidad ya que el balón entró por el lugar por el que se separó la barrera. 


Neymar tampoco brilló, pero las máximas críticas fueron para Mbappé, completamente inactivo durante todo el encuentro. De esa mala actuación del francés, varios medios extrapolan más posibilidades para que acabe en el Real Madrid, incluso en la próxima temporada. Mbappé finaliza su contrato dentro de 14 meses, pero no ha aceptado las múltiples ofertas de renovación que ha recibido. 

Con todo, la imagen del partido fue la expulsión de Gueye, autor de una escalofriante entrada sobre Gundogan que acabó, como no podía ser de otra manera, con el jugador del PSG en el vestuario antes de tiempo. Instantes después, De Bruyne cometió otra durísima falta, que también merecía la roja, pero que el árbitro dejó en amarilla. 

El próximo martes, en Manchester, se decidirá esta segunda semifinal de la Champions, que determinará qué equipo jugará por ser el mejor equipo de Europa contra el que se imponga en la igualada eliminatoria que disputan el Real Madrid y el Chelsea.