También hay que saber ganar y ni Jordi Alba ni Ferrán Torres saben hacerlo

El Fútbol Club Barcelona conquistó en la noche del pasado domingo su 27º título de campeón de Liga. Lo hizo cuando aún quedan cuatro jornadas por disputarse y con una amplísima distancia sobre sus dos máximos competidores, el Real Madrid y el Atlético, que este año y en esta competición no lo han sido. El equipo culé ganó el campeonato en Cornellá, el campo del Espanyol y aquello acabó de la manera que ya es sabida. 

No precisamente en las celebraciones en el propio césped del estadio perico que fueron, ciertamente, bastante prudentes, pero sí en otros momentos del partido, algunos futbolistas del Barcelona demostraron que no saben ganar, lo que, en la mayoría de las ocasiones, es incluso más complicado que saber perder. 

Las imágenes que salieron ayer a la luz dejan la profesionalidad de jugadores como Ferrán Torres o Jordi Alba, también, en parte, de Marcos Alonso o Eric García, a la altura del betún. Y es el que el veterano lateral izquierdo y el exfutbolista del Manchester City se pasaron la mayor parte del partido riéndose de los jugadores del Espanyol, que están a un paso del descenso a la Segunda División. 

Xavi les ha enseñado la puerta de salida

Lo hicieron, claro, desde el banquillo porque ni uno ni otro son de la confianza de un Xavi Hernández que quedaría muchísimo más satisfecho si se pudiera quitar de encima a ambos de cara a la próxima temporada. Alba, que sabe que apenas contará con oportunidad si se acaba quedando, quiere cobrar el último pastizal que Bartomeu le firmó cuando aún el Barça parecía un club normal y Ferrán Torres, que ha gozado de muchísimas ocasiones este año, también quiere permanecer en el club, pese a que Xavi le lleva semanas mostrando la puerta de salida. 

Compañerismo. Deportividad. Elite. Profesionalismo. Ejemplaridad. Para poner en las escuelas.

Tan importante en la vida es saber perder como saber ganar.#rcdepic.twitter.com/Fdgb0cjd86

— Iván Molero (@IvanMolero) May 16, 2023

Jordi Alba y Ferrán Torres, con las risas cómplices de Eric García y Marcos Alonso en todo momento haciéndoles los coros, encontraron un objetivo fácil en Óscar Gil, el lateral derecho del Espanyol. Por su banda, llegaron los dos primeros goles del Barcelona en el tramo inicial del encuentro. "Buenos días, Óscar", "Vaya añito, Óscar", "Óscar, estáis muy bien"... fueron algunos de los comentarios irónicos, jocosos y de dudoso buen gusto que captaron las cámaras. Los autores de las opiniones fueron esos a los que el locutor de televisión define tan exactamente como "dos canallitas con ganas de risa".