| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Los jugadores de Brasil bailan celebrando un gol ante Corea del Sur.
Los jugadores de Brasil bailan celebrando un gol ante Corea del Sur.

Brasil baila a Corea del Sur al son de Neymar y se medirá a Croacia en cuartos

La canarinha se impuso con un contundente 4-1 a los asiáticos con una gran actuación colectiva, dejando claro que pelearán por el Mundial. Vinicius, Neymar, Richarlison y Paquetá anotaron.

| Alberto Marrero Deportes

La selección brasileña bailó a la de Corea del Sur (4-1) en un partido en el que fueron claramente superiores y demostraron que con su juego eléctrico y rápido y con la contundencia arriba son claros candidatos a ganar el Mundial de Catar. Vinicius, Neymar, Richarlison y Lucas Paquetá hicieron los tantos para meter a su país en cuartos, donde se medirán a Croacia.

Primer partido de eliminatoria para el combinado que dirige Tite y la gran novedad era el regreso de Neymar, que se había perdido los últimos encuentros por lesión. Tenía que demostrar que su tobillo está para competir y la propia Brasil dejar constancia de que, junto a Francia, son los grandes favoritos para ganar la Copa del Mundo. Delante, un combinado incomodo liderado por el futbolista del Tottenham Heung-Min Son que también quería estar en cuartos.

El combinado sudamericano se adelantó antes del minuto 10 con algo suceso casi paranormal. Asistencia de un futbolista del Barcelona y gol de uno del Real Madrid. Raphinha gambeteó y puso un centro desde la línea de fondo. Ni Lucas Paquetá ni Neymar acertaron a rematar y el cuero llegó en el segundo palo a Vinicius, que tuvo tiempo para pensar y meter el balón con el interior dentro de la portería de Corea del Sur.

Y en el minuto 11 llegó un nuevo mazazo para los asiáticos con un penalti estúpido que cometieron sobre Richarlison. Neymar, que quería volver por todo lo alto, se hizo cargo del lanzamiento y tras una danza y movimientos extraños del portero rival, que se posicionó prácticamente a un lado del poste, el del PSG transformó la pena máxima, encarrilando ya el pase de Brasil a cuartos.

Poco después llegaría el tercero. Esta vez fue obra de Richarlison, que definió después de una jugada soberbia en la que el comenzó haciendo virguerías con el balón. El del Tottenham se la dio a Marquinhos, que trianguló para que Thiago Silva dejara solo al ex del Everton, que no falló en el mano a mano. Otra vez bailecito, incluido de Tite, que se sumó a la danza cuando los titulares se acercaron al banquillo.

A la fiesta se quiso sumar Lucas Paquetá. Aquí no se sabe si todos querían marcar o encabezar un baile. Contragolpe perfecto de Brasil en el que Vinicius se sacó un pase entre picado y centro perfecto a donde llegaría el centrocampista del West Ham para meter el interior y hacer subir el cuarto tanto al marcador.

Parece que la crónica va a gol por párrafo, pero no será así. Mientras Corea del Sur no conseguía superar la muralla amarilla, Richarlison y Paquetá permitieron que el guardameta asiático se luciese con dos paradones bastante buenos con los que evitaba que Brasil hiciese la manita. Pese a que el quinto no llegó antes del descanso, los sudamericanos estaban demostrando claramente por qué son favoritos a este Mundial de Catar.

Bajando el listón

En la segunda mitad, nada más arrancar, Alisson realizó una de las paradas del Mundial. Fue con el hombro y se la hizo a Heung-Min Son. Corea del Sur quería despedirse dando la cara, pero es que el combinado de Brasil era muy superior y la ventaja hubiera sido mayor si no llega a ser por el portero surcoreano, que volvió a sacar otra buena mano ante un disparo de Raphinha.

El partido bajó el ritmo porque no había necesidad de lesiones ni de desgaste físico, más aún sabiendo que Croacia jugó una prórroga esta tarde. Entró Dani Alves y no hubo mucha chicha más, aunque también hay que mencionar los tres paradones que le hizo Alisson a Hee-Chan Hwang, que se irá, como Corea del Sur, rascado de este Mundial de Catar. Pero el guardameta -que acabó siendo sustituido- al que no pudo frenar fue a Seung-Ho Paik, que con un zurdazo desde su casa hizo el tanto de la honra.