| 27 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Chelsea 0 -2 Real Madrid: El recetario blanco del Régimen

Dos goles de Rodyrgo certifican el pase del Real Madrid a semifinales. En medio de la tormenta laportiana, los de Ancelotti demostraron cómo se conquista Europa venciendo en Londres.

| Miguel Queipo de Llano Deportes

Violín y martillo pilón. El recetario del Régimen del Real Madrid en Europa volvió a plasmarse en Londres, ante el Chelsea. Los de Ancelotti, dos golazos de Rodrygo, colosales Kroos y Modric, tremendo Valverde, ganaron en Stamford Bridge (0-2) y esperan rival en semifinales de la Copa de Europa, City (casi seguro) o Bayern (esperando un milagro). Con la polémica de la pataleta de niño pequeño de Laporta resonando en el ambiente, el equipo de todos los regímenes demostró que los únicos ingredientes válidos son virtuosismo y puño de hierro, plasmado en el segundo gol blanco, un chicharro histórico.

 

El Real Madrid tuvo la suerte de que el entrenador del Chelsea es una medianía del calibre de Frank Lampard, tan buen futbolista como preparador tristón. Teniendo que remontar un 2-0, salió al partido de vuelta, en su casa, con una alineación aún más defensiva que en Madrid y con el mismo plan de partido: la nada más asboluta.

Así que el Madrid, con su once de gala y Tchouameni en el banquillo para desesperación de algunos, tuvo una primera parte relativamente plácida en Stamford Bridge. Los de Ancelotti hasta se sorprendieron de ver a un Chelsea tan timorato, hundido en su área, con los colmillos de plástico de un disfraz de Drácula y no los del león de su escudo. Kroos y Modric tocaban a placer, con Rodrygo rayando a altísimo nivel, pero como tampoco le hacía falta atacar a lo loco, no lo hizo.

Dispuso de varias ocasiones, pero la más clara cayó en los pies de un absolutamente transparente Vinicius, que remató desviadísimo un sensacional centro de Modric. Una cabalgada plena de potencia de Valverde, remates de Modric y de Benzema. El Madrid llegaba casi por inercia ante un rival que parecía estar por estar, pero sin mucha convicción. Y para colmo, su entrenador dispuso de un once tan defensivo que las dos oportunidades claras de las que dispuso su equipo cayeron en los pies de Kante (que remató fuera con la portería franca) y Cucurella (quien tardó dos años en armar la pierna y luego Courtois le sacó el remate con un paradón).

 

El Chelsea apareció algo más animado en el segundo tiempo. Como las abuelas con el turrón de Alicante, pero intentaba morder. Los blues atrincheraron al Madrid en su área, pero eso es la antesala de algo cuando hablamos de fútbol en Europa: de un gol del equipo blanco, claro. Lo marcó Rodrygo, tras un jugadón del brasileño. El bofetón madridista resonó en la base del trofeo de la Champions de este año: el catorce veces campeón está por ahí circulando y ya está en semifinales.

Lampard intentó despertar al enfermito azul metiendo pólvora: Joao Felix, Sterling y Mudryk de una sola vez. Lo mismo si lo hubiera hecho al principio la cosa hubiera sido distinta, pero Lampard es así. Por esto, los Dioses de la Champions le condenaron a que su equipo encajase un golazo soberbio, otro de Rodrygo, una obra de arte que materializó el brasileño tras una jugada colectiva descomunal de todo el conjunto de Ancelotti. El violín y el martillo pilón: el Régimen del Madrid en Europa.