| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Sergio "Checo" Pérez, cruzando la meta como ganador en Barein.
Sergio "Checo" Pérez, cruzando la meta como ganador en Barein.

Checo aprovecha el aquelarre de Mercedes; Sainz, cuarto

El mundo se pregunta qué valor tienen los títulos de Hamilton si los gana ante este compañero de equipo, en alusión a la desafortunadísima carrera de Bottas en la penúltima carrera del año.

| Miguel Queipo Deportes

No sabe si tendrá un monoplaza para la próxima temporada de Fórmula 1 (“o Red Bull o nada”, ya saben), pero Checo Pérez, quien dejará por la gatera el equipo Racing Point porque el dueño prefiere tener entretenido a su hijo antes que tener a un piloto de verdad, se impuso en el GP de Sakhir, el primer triunfo de su carrera deportiva en esta especialidad, la misma que puede acabar el próximo domingo si no le montan a un bólido energético.

En una carrera en la que Mercedes pareció el equipo Trabant (aquellos cuadriculados y espantosos vehículos de la extinta RDA), dejando sin triunfo a Russell mientras Bottas daba la enésima muestra de que se le da mejor hundirse que correr, Sainz perdió el podio por otra pésima gestión de carrera de McLaren. Una carrera más y dejarán de jorobarle, ya queda menos: desde que anunció su marcha a Ferrari todo lo malo de los papaya le pasa él, menuda casualidad. Ocon acabó segundo y Stroll, tercero, con el madrileño pegado a sus alerones traseros.

La carrera fue un disparate. En la primera vuelta, un toque entre Leclerc y Pérez acabó con el monegasco y Verstappen empotrados contra las protecciones y el mexicano parando en boxes y arrancando último. Por delante. Russell, el novato, le había robado la cartera a Bottas, poleman, en la salida, y Sainz aprovechaba el guirigay para colocarse tercero, y conteniendo sin problemas a todo el pelotón perseguidor.

Checo inició una remontada furibunda, con un ritmo tremendo, y tras la primera parada de todo el paquete delantero se situó ya en disposición de pelear un podio que McLaren, otra vez, le arrebató a Carlos Sainz. Y quién sabe si la victoria. Se produjo una situación de Virtual Safety Car por abandono de Latifi y los de Woking no reaccionaron a tiempo: metieron a Sainz una vuelta tarde, justo cuando todos habían parado y ya se había acabado el VSF. Total, que de tercero pasó a ser séptimo, y lo que es peor por detrás de todas las escuderías que compiten con ella por el tercer puesto del mundial de constructores, que ahora es de Racing Point.

Y entonces llegó el aquelarre de Mercedes, en otra situación de Virtual. Los de la estrella, que tenían parada gratis muy por delante de Checo, a casi medio minuto, se liaron. A Russell le montaron un juego de medias con ruedas suyas y otras destinadas a Bottas, algo prohibido por reglamento.

Al finlandés le pararon casi medio minuto y le tuvieron que acabar montando duras para que no se viera penalizado. Salió por delante del británico, pero el finlandés es horroroso en tráfico, y Russell le arrancó las pegatinas en uno de los adelantamientos de la temporada, antes de que sufriera un pinchazo que le volvió a mandar al final del paquete. Y aún así acabó terminando noveno, justo un puesto por detrás del finlandés volador (sic).

Por delante, Checo cabalgaba a la victoria mientras Sainz se desesperaba con Bottas, incapaz de adelantar a Stroll y Ocon, hasta que le metió una pasada espectacular para asegurarse el cuarto puesto. Un puesto que pudo haber sido mucho más si McLaren hubiera estado un poco más viva el día que Mercedes pareció Trabant y Bottas quedó expuesto ante todo el mundo. ¿Qué valor tienen los títulos de Hamilton si los gana ante este compañero de equipo? Russell demostró de qué pasta está hecho Valteri.