ESdiario

El CMO de Sngular ha sido despedido por la compañía tras la publicación en Esdiario de estas informaciones.

Venta de Tecnofor a Sngular: Pablo Grueso ocultó documentación clave de una causa judicial anterior

ESdiario ha accedido a una declaración judicial que confirma que el ya despedido CMO de Sngular tras la información publicada por este periódico, ocultó libros societarios de una querella previa, lo que podría plantear dudas sobre la transparencia del proceso de venta de Tecnofor.

(Foto de ARCHIVO)
Centro de trabajo de Sngular.
REMITIDA / HANDOUT por SNGULAR

(Foto de ARCHIVO) Centro de trabajo de Sngular. REMITIDA / HANDOUT por SNGULARmarcos

Israel García Juez
Publicado por

Creado:

Actualizado:

La reciente noticia publicada por ESdiario, que revelaba cómo Sngular compró la tecnológica Tecnofor mientras sus exsocios se mantienen en disputa por la sociedad, suma ahora un nuevo capítulo. Según información obtenida por este medio y sustentada en documentos judiciales, Pablo Grueso —administrador de Tecnofor en el momento de la operación y hasta hace dos semanas Chief Marketing Officer (CMO) de Sngular— admitió en sede judicial haber ocultado deliberadamente los libros societarios en el marco de una querella contra el fundador de la empresa.

El propio Grueso declaró en juicio que no perdió los libros de la sociedad, sino que, textualmente, “posiblemente estén en un armario de la sociedad”. Además, confesó que no los aportó al procedimiento judicial porque “nadie se lo requirió”. Para justificar la tenencia de nuevos libros, presentó junto con Manuel Muñiz Morell - administrador en ese momento, una diligencia de extravío ante notario, ocultando a sabiendas su existencia. Esta maniobra impidió que los auditores nombrados por el Registro Mercantil accedieran a la documentación original, lo que limitó el alcance de su análisis financiero y contable.

Estas revelaciones ponen en entredicho la integridad de la gestión de Tecnofor en los años previos a su venta. En la misma declaración judicial, Grueso admite que tampoco entregó una auditoría encargada a una firma de Barcelona por la misma razón: “nadie me lo requirió”. La declaración se produjo en el contexto de una querella interpuesta contra el fundador de la compañía, en la cual Tecnofor, bajo la administración de Grueso, figuraba como parte acusadora. Preguntado durante el juicio sobre su implicación, él mismo respondió: “tengo acceso a todo lo aportado en la medida en la que soy el querellante”.

Todo indica que Pablo Grueso no solo preparó su testifical con pleno acceso a la causa, sino que también utilizó ese control para condicionar el curso del procedimiento. Esta dinámica de control absoluto plantea interrogantes serios sobre si se hubiesen repetido prácticas similares durante el proceso de venta de Tecnofor a Sngular, una operación valorada como estratégica por el grupo tecnológico, y que informó a este medio que no tuvo conocimiento de las disputas ni los juicios celebrados.

El pasado 20 de marzo los mismos exsocios de Tecnofor se encontraron en la Junta de accionistas de una sociedad de nombre Institute for Expert Certification S.L., creada con el objetivo de proveer consultoría, y que poseía el 60% del paquete accionarial de Tecnofor.

La Junta fue convocada por el Registrador del Registro Mercantil ya que el administrador y posteriormente liquidador no ha presentado cuentas desde el año 2015, y continua sin dar explicaciones a cuestiones clave como el traspaso de personal y actividad a Tecnofor, así como la venta de las participaciones. 

El acta de 121 folios y más de 25 puntos en el orden del día concluye sin aprobaciones y sin expectativas de una nueva convocatoria donde Manuel Muñiz aduce que los informes y documentación estaban en posesión de Tecnofor y que “su contacto” no le ha facilitado la información necesaria para acudir a la Junta.

En una comunicación enviada por Grueso a este medio el pasado 11 de junio, afirma que: “al momento de la adquisición de Tecnofor por parte de Sngular ni tan siquiera me había sido notificada por el juzgado la interposición de esta querella contra mi persona, por lo que el exhaustivo proceso de Due Diligence realizado por Sngular no detectó, ni pudo detectar, ninguna incidencia sobre este motivo.”

Sin embargo, su declaración judicial revela que tenía pleno conocimiento de la causa y que él mismo la promovía en nombre de la empresa que luego vendería. Esta contradicción alimenta la sospecha de que Sngular pudo haber sido privada de información esencial para evaluar los riesgos legales y contables de la compra.

El elemento más sensible es que la querella en cuestión terminó con la absolución del fundador de Tecnofor, lo que podría revertir algunas de las decisiones tomadas durante su exclusión forzada de la sociedad. Esto incluye movimientos contables y societarios que, de haberse realizado sin base legal suficiente, podrían tener implicaciones patrimoniales directas para los actuales propietarios.

La pregunta inevitable es si esta práctica —admitida en sede judicial— se repitió para facilitar una venta que, a la luz de los hechos, no fue tan transparente como se habría deseado.

También ha sabido este periódico que la mujer de Grueso, también fue despedida por Sngular una semana antes de que su marido abandonase la compañía. 

tracking