| 24 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La presidenta de la CNMC, Cani Fernández
La presidenta de la CNMC, Cani Fernández

La CNMC aprueba medidas para mejorar el funcionamiento del sistema gasista

Las medidas permiten destinar el gas acumulado en saldo a cubrir las necesidades de operación por parte de Enagás, y se incita a los usuarios a acudir al mercado para gestionar su situación.

| Carlos Nieva Economía

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado dos resoluciones que incentivarán a los agentes del sistema gasista a gestionar sus desbalances en el Punto Virtual de Balance. Además, permitirán destinar el gas acumulado en la cuenta de saldos de mermas a cubrir las necesidades de compra de gas de operación por parte de Enagás.

La primera de las resoluciones aprobadas modifica la del 1 de julio de 2020, de la CNMC, por la que se aprueba la metodología de cálculo de tarifas de desbalance diario. En particular, establece un método de cálculo de las tarifas de desbalance en el PVB que refleja mejor el precio del gas en el día de desbalance.

El organismo presidido por Cani Fernández señaló que con ello se incita a los propios usuarios a acudir al mercado organizado para gestionar, por ellos mismos, sus desbalances en el PVB. Estas medidas disminuirán el número de acciones de balance en el mercado organizado por parte del gestor técnico del sistema y rebajarán el coste de funcionamiento del sistema gasista.

Mientras, la segunda resolución destina el gas existente en la cuenta del saldo de mermas del sistema (unos 1.059 GWh), a cubrir las necesidades de adquisición de gas de operación por parte del gestor técnico del sistema, a razón de 3 GWh por día, durante un total de 353 días.

En Alemania, país que depende en gran medida del gas ruso, comenzó con el apagón de sus ciudades por la noche y cierta recuperación en el uso del carbón, con el fin de acelerar el llenado de los depósitos de reserva. En España, se aprobó un paquete de medidas en el que destaca la limitación de la temperatura de la calefacción a un máximo de 19 grados en invierno y el aire acondicionado en un mínimo 27 grados en verano.

La CNMC consideró que con ello se facilitará una operación más eficiente de las instalaciones, ya que este gas puede dificultar el uso de la capacidad disponible en las mismas, y se reducirán también los costes operativos del sistema gasista.