| 16 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

Estados Unidos tomará represalias contra España por los impuestos de Sánchez

Los impuestos a los servicios digitales aprobados en España son discriminatorios para las empresas estadounidenses según sus autoridades, que ya están estudiando nuevas medidas.

| Andrea Jiménez Economía

Le escamaba a Donald Trump. Y le escamará a Joe Biden: en esto de cargar de impuestos a las empresas americanas, la Casa Blanca no tiene color. A todos los Gobiernos, les molesta mucho y suelen adoptar represalias económicas que, en este caso, pueden afectar a España por mor de la políticas fiscal de su Ejecutivo.

La política impositiva de Sánchez, que pretende recaudar más dinero para poder sostener el enorme gasto de sus cuentas ya le está acarreando un conflicto internacional. La llamada 'tasa Google', que gravará los servicios digitales es, según las autoridades estadounidenses, discriminatoria con sus empresas, por lo que ya están estudiando las medidas a adoptar.

Así se desprende del informe elaborado por la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos que ha concluido que esta tasa, aprobada en España y también en Austria y Reino Unido, es "incompatible con los principios de tributación internacional", ya que además, "restringe el comercio estadounidense".

 La 'tasa Google' española entrará en vigor este sábado y gravará a aquellas empresas con ingresos anuales totales de, al menos, 750 millones de euros y con ingresos en España superiores a los 3 millones de euros, dirigiéndose a servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario durante su actividad o la venta de metadatos.

Por estas características, el Gobierno estadounidense afirma que discrimina a las empresas digitales estadounidenses, tanto por la selección de servicios cubiertos como por los umbrales de ingresos, señalando que el impuesto "no es razonable porque es incompatible con los principios internacionales sobre fiscalidad", además de que grava o restringe el comercio estadounidense.

Contra Estados Unidos

En este sentido, la investigación señala que el umbral de ingresos establecido para el impuesto español de 750 millones de euros sirve para discriminar por nacionalidad a las empresas estadounidenses, ya que con este límite se verían afectadas un total de 60 empresas, de las que 34 serían de EE.UU. y solo dos españolas, mientras que aplicando un umbral de unos 50 millones de euros, se afectaría a 249 empresas, incluyendo 20 españolas y 80 estadounidenses.

El impuesto se dirige contra compañías estadounidenses líderes en estos segmentos de mercado a las que aplica "un tratamiento fiscal especial y desfavorable"

Asimismo, concluye que la selección de servicios cubiertos por la tasa, como la publicidad y la intermediación 'online' o la transmisión de datos apunta a que se dirige contra compañías estadounidenses líderes en estos segmentos de mercado a las que aplica "un tratamiento fiscal especial y desfavorable".

 De esta manera, la agencia del Gobierno de EE.UU. advierte de que, aunque aún no se han tomado medidas al respecto, "continuará evaluando todas las opciones disponibles", lo que abre la puerta a represalias como la imposición de aranceles sobre productos españoles, provocando un grave perjuicio a las empresas exportadoras españolas.

"Represalias"

Sin embargo, el Gobierno ya estaba avisado ya que el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, criticó recientemente la introducción unilateral de estos impuestos digitales, advirtiendo de que esta vía podría desencadenar represalias por parte de otros, haciendo retroceder la situación "no solo a una 'guerra fiscal', sino a una 'guerra comercial' que sería mala para todos". 

Pero Sánchez seguirá adelante con la medida, que entrará en vigor este sábado, y tenía prevista una recaudación inicial de unos 1.200 millones de euros (antes de la pandemia), que posteriormente ha rebajado a 968 millones.