Los toros, otra excusa de Pedro Sánchez para intentar perjudicar a Madrid

En la misma línea incoherente, tardía y confusa que ha caracterizado su gestión de la pandemia desde hace más de un año, el Gobierno ha vuelto a protagonizar sendos bandazos inaceptables en las últimas horas, definitorios ambos de una actitud que oscila siempre entra la indiferencia y el error.

Por un lado, ha anunciado que dispondrá de 1.7 millones de vacunas de Pfizzer semanalmente hasta mayo. Pero de otro, anuncia que estudiará la vacunación de más personas con una sola dosis para compensar el desabastecimiento, obviando el compromiso de alcanzar el 70% de la inmunidad total de la población, previsto inicialmente para junio y pospuesto luego a finales de agosto.

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La falta de criterio del Gobierno es similar a la de la UE, que modifica su discurso casi a diario y hace imposible tener un calendario claro de la vacunación y de la seguridad de los distintos tipos de vacunas: mientras el Reino Unido ha puesto la vacuna al 70% de los mayores de 18 años, Estados Unidos inmuniza a todos su adultos si así lo quieren y en Israel se vive ya con normalidad; Europa sigue atrapada en las restricciones y los confinamientos.

En el caso español, ese bandazo se confirma con el anuncio del Ministro de Seguridad Social de que, en el futuro, se contará con la sanidad privada, a través de las mutuas, para proceder a la vacunación.

Sánchez es incapaz de impulsar una alternativa al estado de alarma; pero improvisa normas contra Madrid en tiempo récord

Nada extraño de no ser porque, hace solo unos días, el Gobierno criticó con dureza la propuesta de la Comunidad de Madrid en ese sentido. Algo que ya hacen otros países, por cierto, como Alemania. Y que la Unión Europea nunca ha prohibido.

Más confusión

En ese contexto, para terminar de generar confusión, impulsar además una nueva medida para prohibir los eventos multitudinarios para más de mil personas cuando la incidencia supere los 250 casos, suena a recurso electoral, para suspender la programación taurina de la Comunidad de Madrid, antes que a medida sanitaria.

En un año, con peores tasas, no ha adoptado medidas nacionales de este tipo que, por ejemplo, si ha incluido Alemania en su Ley de Infecciones.  E incluso se ha negado a impulsar una alternativa jurídica al estado de alarma, propuesta en tiempos por el PP y reclamada ahora por la práctica totalidad de las Comunidades. No haber encontrado tiempo para eso pero sí para intentar zaherir a Madrid, por enésima vez, lo dice todo de este Gobierno.