| 23 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Arnaldo Otegi
Arnaldo Otegi

Sánchez traiciona también la memoria del PSOE pactando con Otegi

Bildu es básicamente Sortu, y Sortu es Batasuna: la repetición del juicio a Otegi desenmascara la política de pactos de Sánchez y humilla, también, la herencia de su propio partido.

| ESdiario Editorial

 

 

Con una intervención que pasará a los anales de la historia política reciente, José Luis Ábalos defendió los pactos del PSOE con Bildu -ésos que hace solo unos días se negaba- intentando desvincular a ese partido de su máximo dirigente, Arnaldo Otegi.

El nuevo aliado de Sánchez deberá enfrentarse a un nuevo juicio por intentar reconstruir Batasuna, el brazo político de ETA. Por esos hechos ya fue juzgado y condenado, pero la causa se repetirá por un defecto formal derivado de un comentario de una jueza que, al escucharle negarse a condenar el terrorismo, emitió un comentario inevitable: "Ya lo imaginaba".

Nada cambiará para el personaje, pues la sentencia ya se cumplió, pero sí debería hacerlo para el Gobierno. Porque si ayer ya estaba clara la indignidad de tener por aliado a un terrorista condenado, hoy simplemente es insoportable.

Lo dice todo del sanchismo y de su desprecio a la memoria del propio PSOE que pacte con un terrorista como Otegi

Porque  el Supremo, aunque no fuera ésa su intención, ha enterrado las mascarada de Sánchez para adecentar la alianza con un siniestro dirigente que nunca ha condenado claramente el horror etarra, que participó directamente en él y que le dio toda la cobertura imaginable.

Y lo hizo en nombre de un partido, Batasuna, cuyo heredero directo, Sortu, es la referencia abrumadoramente mayoritaria de Bildu: no hay grandes diferencias entre unos y otros, y las pocas excepciones de dirigentes que sí repudian la violencia ni representan a la formación ni proceden del núcleo duro de la misma. Vienen de otros partidos y son, en éste, unas simples herramientas para camuflar su verdadera esencia.

 

Que ante ese retrato el PSOE se haya atrevido a pactar desde 2018 con Otegi y que, ahora, pretenda engañar a la ciudadanía borrándole la misma memoria a la que apela en otros episodios mucho más remotos; lo dice todo del sanchismo como indigno heredero de la tradición e historia de su propio partido, clave en la derrota de ETA y víctima frecuente de sus crueldades.

Y que lo haga, aún con más descaro, Podemos; termina por definir la naturaleza de un Gobierno compuesto por un presidente desmemoriado; un vicepresidente antisistema y unos socios nefandos: uno está en la cárcel por encabezar un golpe contra la Constitución. Y el otro lo estuvo por secuestrar a inocentes y tratar de resucitar el burdo partido que daba soporte a ETA.