| 09 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez, con los "ciudadanos" seleccionados por Moncloa
Pedro Sánchez, con los "ciudadanos" seleccionados por Moncloa

Sánchez, con los ciudadanos de pega e insensible a los de verdad

El presidente del Gobierno fracasa con un acto de propaganda que solo evidencia su distancia y temor a la calle real y su desapego por los problemas de los ciudadanos.

| ESdiario Editorial

 

El encuentro de Pedro Sánchez con ciudadanos anónimos sería una espléndida idea de no ser porque, en la práctica, es un montaje obsceno a la mayor gloria del presidente, con el que quiere mostrar una cercanía que no tiene y legitimar una desquiciante agenda política que muy pocos suscriben.

Seleccionar a medio centenar de personas cercanas, algunas incluso con carné del PSOE, para intentar hacerlas pasar por gente corriente y aleatoria, supera todos los límites de impudor conocidos. Y evidencia la dificultad endémica de Sánchez para entender que la democracia no es una pose, sino un procedimiento lleno de contrapesos, obligaciones y disciplinas.

 

Porque el desapego democrático de este presidente, y de su Gobierno, no se subsana con su enésima "performance" a su mayor gloria, sino respetando el Estado de Derecho en su totalidad, que incluye por ejemplo la libre concurrencia de los medios de comunicación en sus ruedas de prensa, la concesión de entrevistas a periodistas críticos, el cumplimiento estricto de las resoluciones adversas de distintos órganos institucionales y, desde luego, la defensa de la separación de poderes.

Asalto a la Justicia

Mientras Sánchez teledirigía un encuentro con leales, la realidad de su credo se percibía en un nuevo intento de asalto al Tribunal Constitucional, en la misma línea que ya le ha hecho conquistar la Fiscalía General o la Abogacía del Estado o abordar, de momento sin éxito, el Consejo General del Poder Judicial.

Si el plan está claro, colonizar el Alto Tribunal para someterlo a su criterio, los fines son necesariamente inquietantes. Porque si de esta instancia depende la última palabra sobre la integridad de la Carta Magna y en ella se pretende dar cabida a ERC, los temores son muy fundados.  Alguien debe evitarlo y resistirse a este nuevo abuso.