| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse

'Operación Valls': todos deben apoyar para frenar al separatismo

Que un exprimer ministro de Francia pueda ser alcalde de Barcelona es un lujo para España y un desastre para el soberanismo. Todos los constitucionalistas deben arrimar el hombro.

| EDITORIAL Editorial

 

 

Salvo inesperada sorpresa, Manuel Valls anunciará en unas horas su disposición a intentar lograr en las urnas la alcaldía de Barcelona, importante siempre y crucial como epicentro político del independentismo, más por la actitud de sus dirigentes que por el fervor de sus ciudadanos.

Y será una espléndida noticia, por la envergadura internacional del personaje, su apego a la Constitución y su capacidad para unificar de manera transversal a partidos, dirigentes y votantes de distinto credo ideológico unidos por el único reto realmente importante al que se miden todos ellos: arrebatar la simbólica Barcelona a Ada Colau, colaboradora y cómplice desde su falsa equidistancia del nacionalismo.

Aupar a Valls es apostar por la España plural y la Cataluña constitucional, y sólo los egos de unos o la hipocresía de otros  puede chafar el reto

Y responsable, también, de una nefasta gestión que ha hecho de una de las ciudades más cosmopolitas del mundo un lugar hostil para el turista, para el vecino, para el comerciante y para el inversor.

Incompetente Colau

La mezcla de populismo, incompetencia y simpatía independentista de Colau es insoportable para una ciudad que siempre miraba, aprendía y enseñaba a Europa y ahora es más conocida por sus manteros y sus okupas.

 

 

El objetivo de Valls es tan importante que no se entendería la falta de esfuerzo de Ciudadanos, PP y PSOE por integrarse en una plataforma que sin duda tendrá desajustes, pero insignificantes al lado del potencial que comportaría. Especialmente el PSOE es dudoso al respecto.

 

Especialmente al comprobar cómo el independentismo, que dice falazmente representar a todo un pueblo, es incapaz de entenderse y volverá a concurrir a las urnas enfrentado entre sí con distintas siglas.

La Cataluña constitucional y europea

Aupar a Valls es apostar por la España plural y la Cataluña constitucional, y sólo los egos de unos o la hipocresía de otros -especialmente del PSC- puede echar tierra sobre un reto que no puede abortarse por egos personales ni intereses de parte.

Valls, un francés de Barcelona, un progresista liberal y un hombre europeo de Estado, es una espléndida respuesta que nadie tiene derecho a entorpecer.