| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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La desvergüenza del PSOE con los herederos de Batasuna y de ETA

| EDITORIAL Editorial

 

 

El PSOE de Navarra se ha aliado con Bildu y Geroa Bai para rechazar sumarse a un recurso de los partidos constitucionales contra la repugnante ley vasca que, en síntesis, equipara el terrorismo a los abusos policiales y acaba dando el mismo estatus a los verdugos que a las víctimas.

Es harto probable que el Tribunal Constitucional acabe anulando total o parcialmente ese engendro del PNV que blanquea a ETA, entrega una especie de razón a los asesinos y reescribe la historia para falsearla, al dibujar un inexistente enfrentamiento entre iguales que generaron sufrimiento en ambos lados.

Esa lectura no solo es falsa e indecente, sino también peligrosa a futuro: lejos de sentir vergüenza, las futuras generaciones abertzales se sentirán orgullosas de sus antecesores, hasta el punto de querer emularlos de nuevo si se dan las circunstancias.

La desvergüenza de Chivite solo es comparable al bochorno de Ferraz, cómplice necesario del pacto entre el PSN y Bildu 

Pero que el nacionalismo haga eso no es nuevo ni sorprende. Lo sonrojante es que lo suscriba el PSOE navarro y lo tolere su central nacional, en la segunda concesión visible y ostentosa en pago al respaldo de Bildu a la presidenta Chivite, que solo ha alcanzado el puesto gracias a la abstención de la nueva Batasuna.

¿Merece tanto la pena alcanzar el poder a costa de legitimar a quienes, entre tantos otros, asesinaron a unos cuantos miembros del propio PSOE? ¿Cómo se puede poner en el mismo plano el dolor que aún causa ETA con los eventuales excesos cometidos en la lucha antiterrorista, por lo demás perseguidos, juzgados e incluso sentenciados por el Estado de Derecho?

La desvergüenza de Chivite solo es comparable al bochorno de Ferraz, cómplice necesario del pacto tácito entre el PSN y Bildu y ahora espectador silencioso de las lamentables consecuencias que tiene: mirar para otro lado o aliarse con quienes quieren presentarse como héroes siendo en realidad unos crueles asesinos.