| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Isabel Díaz Ayuso
Isabel Díaz Ayuso

El votante de centroderecha ya solo tiene dos opciones: PP y VOX

Ciudadanos se borra de ese bloque electoral y, aunque sea de manera traumática, facilita a medio plazo que PP y VOX tengan más fácil acabar con el sanchismo.

| ESdiario Editorial

 

El centroderecha vivió ayer una convulsión que no se entiende sin mirar a sus resultados electorales desde la moción de censura de 2018. Desde ese momento ha visto cómo, pese a tener más votos totales que la izquierda nacional; se ha asentado el presidente con menos votos propios desde 1978, gracia a su política de alianzas y a la división de sus rivales.

Lo que no hicieron PP, Cs y VOX antes de las Elecciones, con alianzas, coaliciones y pactos preelectorales… se ha empezado a hacer con estruendo tras la inesperada decisión de Ciudadanos de interponer una moción de censura contra el Gobierno de Murcia del que formaba parte y la decisión del PP de adelantar Elecciones en Madrid para evitar que le hagan lo mismo, decidida con tino por Isabel Díaz Ayuso.

Las razones alegadas por Cs en Murcia, donde no está claro al 100% que la moción de censura prospere, son endebles: ni los casos de altos cargos que se vacunaron antes de tiempo ni los casos de corrupción justifican una decisión que le acerca a un Gobierno de España lastrado escándalos y errores de mucha mayor envergadura.

Aunque sea entre traumas, el centroderecha ha empezado a reunificarse en dos opciones: o PP o VOX

Arrimadas no puede justificar con casos concretos sus decisiones, salvo que su intención sea romper con el PP definitivamente y optar por buscar sus votos entre los descontentos del PSOE y, a la larga, entre los moderados del PP cuando éste empiece a pactar con VOX: una estrategia llena de riesgos, injusta para sus hasta ahora aliados y fruto probablemente de la desesperación.

Las consecuencias

Lo que de momento ha logrado es fracturar a Ciudadanos; expulsar a sus votantes menos cercanos al PSOE y romper de hecho con el PP, facilitando una reunificación a medio plazo. Aunque no fuera ésa su intención, puede ser la consecuencia.

Desde ayer, todo aquel que no quiera ver eternizarse a Sánchez e Iglesias en el poder, tiene más fácil elegir; ya solo le quedan PP y VOX. Y los votos que ambos reciban serán más fáciles de traducir en escaños que ahora acaban en la papelera.