| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Pedro Sánchez, abucheado el Día de la Hispanidad
Pedro Sánchez, abucheado el Día de la Hispanidad

Sánchez, abucheado por la España cansada de humillaciones y desprecios

Aunque no sea agradable ver cómo se silba a un presidente el día de la Fiesta Nacional, el Gobierno debe entender las poderosas razones que impulsan una protesta ciudadana legítima.

| ESdiario Editorial

El enorme respaldo popular a la Fiesta Nacional se constató un Día de la Hispanidad  más, fecha emblemática en la que los españoles se celebran a sí mismos y se enorgullecen del país, España, en el que nacieron ellos y sus ancestros.

Y que sirvió para constatar la abismal diferencia existente entre la imagen que los españoles tienen de España y la que, con demasiada frecuencia, muestra la clase política y en especial su presidente, Pedro Sánchez, al frente de un Gobierno intervenido por una capciosa coalición nacionalpopulista que ha hecho de los ataques a la Nación su principal leiv motiv.

Mientras para la ciudadanía la noción de España es innegociable y la condición de español una parte esencial de su identidad, su cultura, sus afectos y sus derechos; el Gobierno se ha empeñado en convertir ambas en conceptos negociables y subordinados a una peligrosa combinación de imposiciones ideológicas y necesidades políticas.

 

Los masivos silbidos y abucheos a Sánchez no son agradables, y el respeto a la figura del Presidente ha de prevalecer siempre con independencia de quien lo sea, pero haría muy mal el líder socialista en no entender su significado para rectificar su deriva, mucho más agresiva contra España que una desagradable pero legítima protesta ciudadana.

La sociedad detecta que, con excusas y coartadas de todo tipo, los intereses de Sánchez prevalecen sobre los de España y sus ciudadanos, y están sometidos a un intercambio vergonzoso con sus socios y aliados; resumidos en la tolerancia institucional a los agravios al Rey, inducidos por Podemos; o los ataques reiterados a Madrid, para premiar a las regiones nacionalistas.

Sánchez es abucheado por una razón evidente: se ha entregado y depende de todos los partidos que abuchean a diario a España

Que el Ejecutivo castigue a los partidos, dirigentes y territorios más leales a la Constitución y permita la constante campaña contra su máximo símbolo, la Jefatura del Estado; es incomprensible para una inmensa mayoría de ciudadanos, sea cual sea su color político. Especialmente cuando, por contraste, se premia a quienes más desleales son con esos valores de convivencia. 

Sánchez acepta todos los peajes

Ni el mismo Sánchez, en su fuero interno, puede sentirse satisfecho de depender de fuerzas políticas que despreciaron ayer la Fiesta Nacional, la denigraron y la presentan como una exaltación represora; pisoteando la evidencia de que España es una gran nación histórica que además ha apostado desde 1978 por generar espacios de convivencia pacífica entre desiguales..

Si el presidente acepta y promociona ese peaje, no puede esperar otra cosa que la respuesta indignada de la calle, que se siente abucheada a diario por partidos antisistema y ve cómo, lejos de aislarlos, Sánchez los ha metido en el Gobierno o permite que decidan la política de un país al que aspiran a desmembrar.