| 25 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Un presidente despótico que solo quiere más Estado de Alarma para protegerse él

Sánchez ha llevado la política, la sanidad y el Estado de Derecho hasta los límites para tapar su mayúsculo fracaso, dotándose de un poder ilimitado que ya urge evitar.

| ESdiario Editorial

 

 

La vicepresidenta Calvo reconoció que el Gobierno quiere una sexta prórroga del Estado de Alarma, que básicamente consiste ya en que cada uno haga un poco lo que le apetezca, con la más variada gama de excusas y con independencia de la Comunidad de residencia, a excepción de actividades políticas en el ejercicio individual y colectivo de derechos constitucionales.

Que el Estado de Alarma ya es más una medida política más que sanitaria ya lo sabe todo el mundo. Y que tenía y tiene alternativa, ya lo dice hasta el Gobierno: si no consiguen apoyos suficientes, no pedirán su extensión. Lo dijo ayer Carmen Calvo, que añadió que en ese caso utilizarán las leyes vigentes para mantener el control de lo que haga falta.

Eso que no valía ayer, cuando lo propuso y detalló en reiteradas ocasiones el PP; será suficiente mañana: las leyes de Salud Pública, de Sanidad y de Seguridad Ciudadana. Que sirven para proteger vidas pero no, claro, para lo que ha servido el Estado de Alarma.

 

 

Esto es, para meter a Pablo Iglesias en el CNI por la puerta de atrás, suspender el portal de Transparencia o, entre otros excesos, mantener vivo el procedimiento de indultos mientras se suspendían el resto de plazos administrativos y judiciales.

Sánchez no estará la semana que viene en la sesión de control al Gobierno en el Senado. Se va al extranjero en el Falcon, incumpliendo de nuevo por enésima vez su obligación de someterse a la fiscalización de la Cámara. 

Nada le vale a un presidente despótico que, tras amplificar un problema sanitario mundial hasta llevarlo a límites sin igual en el mundo, ahora quiere esconderlo al precio que sea. Incluso al de intentar someter a la Guardia Civil o al poder judicial a sus caprichos y falsedades.