| 18 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Pedro Sánchez y Antonio Costa, el pasado octubre
Pedro Sánchez y Antonio Costa, el pasado octubre

Sánchez no es socialdemócrata: Antonio Costa y Olaf Scholz sí

El PSOE actual no tiene ningún parecido con las socialdemocracias europeas, por mucho que Sánchez intente aprovecharse de la moderación de los presidentes de Portugal o Alemania.

| ESdiario Editorial

 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva dos días vanagloriándose de la victoria con mayoría absoluta del socialista Antonio Costa en Portugal, estableciendo una conexión entre ambos dirigentes y sus políticas que, sin embargo, desmienten los hechos.

Portugal ha combinado en los últimos años dos medidas que van en la dirección opuesta a España: austeridad en el gasto público y bajadas de impuestos, especialmente a las empresas y los consumidores.

Y le ha añadido otra, de carácter estrictamente político, que también actúa en la dirección opuesta a la del presidente español: mientras Costa se ha librado de la tutela de la extrema izquierda; Sánchez la ha incluido en su Gobierno y le ha sumado la intervención del separatismo, inexistente en Portugal.

Nada que ver con Costa

Además, el país vecino ha utilizado los dos rescates europeos recibidos desde 2008 (uno de 70.000 millones por la crisis de 2008 y otro de casi 17.000 millones por la pandemia) para reforzar su tejido productivo y reducir el déficit, en la dirección opuesta a España, que no ha dejado de ver crecer su déficit y de contemplar la destrucción de empresas: más de 30.000 cerraron en 2021, con un retroceso a niveles de 2013.

Leyes como la de Vivienda y confiscaciones fiscales tienen poco de socialdemócrata y bastante más de populismo chavista

La única coincidencia entre ambos países está en el refuerzo de las retribuciones de funcionarios y pensionistas y en una cierta subida del SMI, aunque incluso en esto hay diferencias: la política portuguesa de revalorización de pensiones obedece a un plan nacional de captación de jubilados de toda Europa, con exenciones fiscales enormes si deciden fijar su residencia en el país que provocaron incluso las protestas formales de países como Finlandia ante la Unión Europea.

Costa está más cerca de las políticas del alemán Scholz o incluso del americano Biden: Sánchez, con matices, de las de Tsipras en Grecia hace años, saldadas con una aguda crisis en el país y el relevo en las urnas de Syriza. Y viendo las negligentes e invasivas leyes como la de Vivienda, incluso se parece más a Chávez que a todos esos dirigentes moderados a los que luego tanto apela.