Andalucía tiene la llave para cambiar el Gobierno de España

Juanma Moreno ha anunciado Elecciones en Andalucía para el 19 de junio, cumpliendo así con el pronóstico adelantado por ESdiario. El anticipo electoral es mínimo, teniendo en cuenta que la legislatura terminaba en cualquier caso después del verano, y tiene una justificación evidente.

Andalucía, como España, necesita unos Presupuestos adaptados a la situación de crisis e inflación, y la negativa tanto de PSOE cuanto de VOX a negociarlos autoriza al PP a convocar a las urnas a la ciudadanía, ganándole dos meses a una legislatura que en todo caso ya estaba agotada.

Moreno se pone como meta conseguir un gobierno "sólido y en solitario"

Todos los sondeos electorales apuntan a una victoria histórica de Moreno, que podría sumar por si solo más diputados que toda la izquierda andaluza, lo que le acercaría más al resultado de Ayuso en Madrid que al de Mañueco en Castilla y León: es decir, no necesitaría incluir a VOX en el Gobierno y le bastaría con llegar a acuerdos de investidura y programáticos.

Ése sería el escenario ideal para el PP andaluz, pero también para Alberto Núñez Feijóo, que tiene en Andalucía la gran prueba de fuego: si los populares mantienen el control de la Junta, el camino hacia la Moncloa quedará mucho más despejado.

Y si lo hacen en solitario, tendrán más sencillo esquivar la acusación de que se entregan a la “ultraderecha”, el absurdo mantra preferido por el Gobierno para evitar la fuga de votantes del PSOE a un PP moderado y poner más difícil la alternativa a Pedro Sánchez.

Andalucía y España

La cita andaluza siempre es importante, pero en esta ocasión es crucial como nunca: no es exagerado decir que buena parte de las opciones del nuevo presidente del PP pasan por lo que consiga Moreno en Andalucía. Y eso explica el enorme peso del PP andaluz en la nueva dirección nacional popular, con Elías Bendodo y Juan Bravo en la cúpula y todo el partido volcado en Andalucía.

Un éxito catapultará a Feijóo, pero un fracaso minará también sus opciones. Sensu contrario, si el PSOE no recupera el control de la Junta de Andalucía, Pedro Sánchez añadirá una nueva derrota tras las de Madrid y Castilla y León y tendrá muy difícil remontar el vuelo. Eso es lo que se juega, y que el protagonista sea un presidente sensato como Moreno ofrece bastantes garantías para los intereses populares y los de esa parte de España que anhela una alternativa nacional.