| 24 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

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Un estudio medioambiental logra disminuir un 80% las emisiones de plaguicidas

Un grupo valenciano desarrolla un proyecto para reducir la exposición a los fitosanitarios. El estudio compara la repercusión de los plaguicidas entre escolares de zona rural y urbana.

| Redacción Valencia El campo

Un consorcio valenciano está desarrollando un proyecto europeo, dentro de la convocatoria de ayudas europeas LIFE, denominado Irrilife, para optimizar y disminuir la aplicación de productos fitosanitarios mediante el riego. 

Irrilife pretende desarrollar un sistema para la dosificación y difusión de fitosanitarios en una red de riego localizada en uso, con el objetivo de valorar las beneficiosas repercusiones ambientales que esta práctica pueda tener y compararla con las actuales técnicas de aplicación de plaguicidas.

El proyecto comenzó con el estudio y selección de los plaguicidas a utilizar, tanto por las características específicas que debían tener, debido al sistema de dosificación empleado, y continuó con la detección de las diferentes plagas que debía combatir. Asimismo, el proyecto ha desarrollado un sistema el diseño y selección de los equipos necesarios, para probar la práctica en estudios, y de los sistemas de monitorización que se deben emplear. 

Tras estas fases, se ha implantado todo el sistema (tanto de los equipos como de los plaguicidas) en una red de riego en uso y se han controlado las repercusiones que tiene sobre el medio y sobre las propias plantas. 

Los resultados esperados hasta la fecha indican que el proyecto aporta numerosas ventajas tanto al agricultor como a los consumidores y el Medio Ambiente. Entre ellas destacan la disminución de la exposición de los agricultores a los plaguicidas en un 90% y la disminución en un 80% del contenido de los plaguicidas a la atmósfera, frente a las actuales técnicas que existen en la actualidad. 

Pero, las ventajas se extienden también al suelo y al fruto, que se ven expuestos a los plaguicidas en un 50% menos; así como en el coste de compra de productos fitosanitarios y en el coste de aplicación de plaguicidas, que se reduce en ambos casos en un 30%, frente a las actuales técnicas. 

Esta nueva metodología de aplicación localizada de plaguicidas, menos contaminante, más respetuosa con el medio ambiente y, al mismo tiempo, más eficaz, supone un nuevo valor añadido para la agricultura, ya que la aplicación del plaguicida se realiza directamente en la raíz de las plantas, reduciendo de esta manera el contenido de plaguicidas en el aire, "lo que evita los efectos de deriva, volatilización y arrastre por el viento", comentan desde la empresa JAP Energéticas Medioambientales.

Estudio con escolares

El proyecto Irrilife ha sido financiado por la Unión Europea a través de la concesión de un proyecto LIFE, cuya subvención asciende a 784.325 euros. En su inicio se desarrollaron las metodologías analíticas para proceder a los análisis de plaguicidas en las muestras de aire y orina. Asimismo, se procedió a la toma de muestras de aire con los métodos de captación desarrollados y optimizados en laboratorio. Pero, el pasado mes de marzo se dio un paso más y se tomaron muestras en campo tanto de aire como de orina. El periodo de muestreo coincidió con la aplicación de los tratamientos convencionales en agricultura. 

En total, se analizaron 79 plaguicidas de uso convencional en agricultura en la Comunitat Valenciana para los cultivos de cítricos, caquis y frutales de hueso, entre los que estaban incluidos los que se utilizarán en el marco del proyecto. Para comparar el efecto de dichos plaguicidas en la salud pública, se seleccionaron cuatro grupos de población a quienes se tomaron muestras de orina.

Uno de los grupos de población estaba formado por agricultores que realizaban tratamientos de plaguicidas de manera convencional; y otro, por técnicos de mantenimiento u operadores de riego localizado. Las muestras se tomaron antes y después de cada aplicación de plaguicidas.

Asimismo, el proyecto contempló la toma de muestras de orina a niños de edades comprendidas entre los 6 y los 12 años de colegios públicos urbanos, por una parte, y de colegios públicos rurales, por otra. Ello permitió comparar la exposición a los plaguicidas entre zonas rurales y urbanas. 

Los resultados demuestran que la nueva técnica permitiría una disminución significativa de la exposición de los aplicadores de plaguicidas al eliminar la pulverización y, por tanto, la exposición directa a los mismos. Disminuir el impacto ambiental y económico de las tecnologías actuales de dosificación de plaguicidas es cada vez más posible. 

El consorcio está formado por la Comunidad de Regantes de L'Alcúdia, la empresa Qualitas OSI S.L, FISABIO (Fundación perteneciente a la Generalitat Valenciana) y liderado por la empresa JAP Energéticas Medioambientales.