| 20 de Abril de 2024 Director Benjamín López

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Un campo con viñas en el municipio alicantino de L'ALgueña.
Un campo con viñas en el municipio alicantino de L'ALgueña.

Conflicto por la sequía: Solo la Comunidad y Murcia cumplen con la reutilización

Un informe de la Universidad de Alicante destaca que la Comunidad Valenciana y Murcia son las dos regiones que más reutilizan las aguas residuales. Un ejemplo ante la sequía en España.

| J.P.A. El campo

Los tópicos están a la orden del día y afecta a casi todos los ámbitos de la sociedad. Sirven en la mayoría de casos para desprestigiar o estigmatizar a alguien o a algo, es este caso a un territorio, sin tener una base empírica o unos estudios realmente contratados. Un ejemplo claro lo tenemos con la utilización del agua en la Comunidad Valenciana y Murcia. Ambas regiones han sido vistas con recelo por otras comunidades autónomas, sobre todo por aquéllas con recursos hídricos casi ilimitados, al considerar que en esa parte de España el agua se malgasta o no se sabe reutilizar. Todo lo contrario, la "España húmeda", las comunidades de la cornisa cantábrica, además de Madrid, presentan unos porcentajes ridículos por lo que se refiere al uso "circular" del agua.

Quizás el "boom" del urbanismo, que ha construido en la primera década de 2000 por encima de lo recomendable en ambas zonas levantinas, haya elevado el nivel de un "discurso egoísta" que se cae por sí solo cuando hay un análisis objetivo de los datos. Y es que por sorprendente que parezca, tanto la Comunidad Valenciana como Murcia, son las dos regiones de España donde más se aprovecha las aguas residuales depuradas, sobre todo en el sector agrícola y también para usos recreativos. Es decir, aquí se caen todos los tópicos, porque en el resto del país sí que se desperdicia esta clase de recursos, a lo mejor influidos porque su nivel pluviométrico anual está muy por encima de la media de Valencia y Murcia. Al menos esa es una de las conclusiones que desvela un estudio realizado por el Institutito Interuniversitario de Geografía de la Universidad de Alicante.

El campo alicantino y murciano viven unos tiempos difíciles. A las tradicionales peticiones que año tras año realizan los regantes de la zona para recibir más agua, se une estos últimos tiempos la dramática situación que sufre el campo ante la pertinaz sequía que no sólo afecta a zonas con déficits estructurales como la ya mencionadas.

Sin embargo, en las dos últimas décadas, desde la Comunidad Valenciana y Murcia se han hecho los deberes en la reutilización de aguas residuales; en la desalinización del agua del mar, a pesar del enorme coste que conlleva su extracción; en la modernización del regadío, aplicándose el goteo en amplias extensiones de terreno- el riego por goteo ha pasado de 500.000 hectáreas en el año 2000 a 2.000.000 de hectáreas en la actualidad­- y, en definitiva, en la conservación medioambiental que sin la agricultura sería muy cuestionable ante el avance de zonas desérticas en el Mediterráneo.

En la tabla de arriba se observa como la Comunidad Valenciana y Murcia son todo un ejemplo a seguir, sobre todo, si lo comparamos con lo que denominamos la España húmeda.

Pero centrándose en el informe de la Universidad de Alicante se llegan a conclusiones muy llamativas. “En regiones como Murcia y Valencia, la reutilización de aguas residuales constituye una fuente alternativa de extraordinario interés para paliar la escasez natural de agua, los efectos de intensas sequías, y las posibles consecuencias que tendría el cambio climático en áreas mediterráneas”, indica el estudio.

Alicante, a la cabeza

Incluso, por provincias, Alicante es la región que más agua reutiliza con el 46,2%, en segundo lugar Valencia (el 34,8%) y Castellón con tan sólo el 7,9%. En este sentido, en la Comunidad Valenciana, cabe poner de manifiesto que se está perdiendo la oportunidad de aprovechar un recurso fácilmente utilizable para algunos usos que puedan demandar este tipo de fuente no convencional. Además, ha de subrayarse que el coste medio de producción de este recurso, es de 0,34 €/m3, cinco veces más barato que el agua potable, según la Universidad.

Los recursos convencionales proporcionados por embalses, acuíferos y trasvases son en principio los de mayor exposición a situaciones de sequía.

El trabajo incide en que "en los usos del agua urbano-turísticos, de gran relevancia para la fachada oriental de la Península Ibérica, los recursos convencionales proporcionados por embalses, acuíferos y trasvases son en principio los de mayor exposición a situaciones de sequía".

Frente a ello, el uso de recursos no convencionales (desalinización, pluviales, residuales depuradas) se presenta como una fuente alternativa y de adaptación al régimen de precipitaciones más escasas y erráticas que podría provocar el cambio climático. Iniciativa que en ambas regiones se llevan a la práctica de forma sistemática, según el departamento de Geografía de la UA.

Recurso alternativo

El informe también dice que “la reutilización de aguas residuales constituye un recurso alternativo de vital importancia, aunque podría incrementarse todavía más su nivel de aprovechamiento atendiendo la demanda de determinados usos que, a día de hoy, consumen agua potable. En este sentido, usos como los agrícolas, recreativos (campos de golf), urbanos (baldeo de calles y jardines públicos y privados) como ya sucede en determinadas áreas residenciales de la ciudad de Alicante e incluso industriales, como ponen de manifiesto los datos de reutilización de aguas regeneradas en la comarca alicantina de l’Alcoià y en la Plana Alta (Castellón)”.

Pero es más, el informe habla de períodos de sequía, que es lo que estamos sufriendo en la actualidad. Estos recursos cobran un carácter estratégico durante episodios de sequía ya que pueden sustituir determinados usos urbanos y agrícolas ante la escasez de fuentes convencionales, como lo que ocurre con el trasvase Tajo-Segura debido a la sequía de la cabecera del Tajo y a los negativos efectos que ha tenido la modificación de las reglas de explotación y de funcionamiento del acueducto, que se aprobó en el llamado Memorándum, y que ha elevado de 240 a 400 hm3 el umbral de “no trasvase” en las reservas almacenadas en los embalses de Entrepeñas y Buendía, indica el estudio.

Imagen del río Segura contaminado en Murcia.

Si a este último dato, le unimos la resistencia de la Confederación Hidrográfica del Segura en abrir todos los pozos de sequía, nos encontramos con un panorama muy oscuro y con los agricultores del sur de la provincia de Alicante y Murcia anunciando movilizaciones para salvar su negocio y sus familias. De ahí, que se vaya hacia la optimización de lso recursos ya existentes.

El informe considera que las aguas depuradas son un pilar fundamental para la agricultura en Murcia y en la Comunidad Valenciana

En el estudio universitario se avanza que “por regiones, en Murcia, y dada la relevante importancia histórica y socio-económica que tiene su agricultura de regadío, se considera la reutilización de las aguas depuradas como un pilar fundamental para el mantenimiento de este sector. Al igual que sucede en la Comunidad Valenciana, la Región de Murcia se caracteriza por un alto déficit hídrico que se acentúa con la fuerte producción agrícola y por la intensificación de la demandas de agua para uso urbano-turístico que tuvo lugar de 1980 a 2005. Es por ello que esta región es modélica en la reutilización de aguas depuradas para este fin, ya que el 65% de las hectáreas regables (unas 100.000 ha), pueden completar sus dotaciones de recursos convencionales con aguas regeneradas. En 2014 las 88 EDAR de la provincia trataron un total de 104.245.265 m3, de los cuales se reutilizaron para riego 99.452.054 m3 (el 95,5%), vertiéndose al mar sólo el 4,5% del volumen tratado”.

Caudal directo

Pero este volumen reutilizado no sólo se ha empleado de forma directa sobre el cultivo, sino que también ha vuelto al ciclo hidrológico de forma indirecta por infiltración o por vertido a cauces. Un buen ejemplo de este último uso es el que se le da al agua regenerada procedente de la mayor depuradora de la región (Murcia Este con 38,39 hm3), situada en la capital de la provincia, cuyo efluente se vierte en su totalidad al río Segura.

Por lo que respecta a la Comunidad Valenciana, "en 2014, de los 419,73 hm3 de aguas depuradas, se reutiliza el 62%, aunque tan sólo el 34,7% se reutiliza de forma directa. De estos recursos reutilizados, el 91,8% se destinan para usos agrícolas y en segundo lugar, el 6,7% para usos urbanos. En relación con la reutilización indirecta (vertido a cauces y humedales costeros, e infiltración en acuíferos) (118,42 hm3) representa el 28,2% del total depurado”, refleja el estudio.

Por lo tanto, si exceptuamos el buen trabajo que se realiza en Valencia y Murcia aunquee aún hay mucho camino por recorrer, según el estudio "se está dejando de aprovechar una fuente alternativa de extraordinario valor desde un punto de vista ambiental y económico, más si cabe si se tiene en cuenta la coyuntura económica actual que puede beneficiar en la reducción de costes con la utilización de este recurso, tanto para agricultores, ayuntamientos, etc".