A los Reyes Magos pido…

Llegadas estas fechas, parece buen momento para recordar al Miguel-niño que

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.

Y, pensando en Orihuela, he tenido fácil este año mi carta a los Reyes Magos de Oriente. No he necesitado más que echar un vistazo al índice de proyectos que se debatieron el pasado año en el Consejo Cívico de Recuperación Social y Económica, hacer un resumen, añadir algo del Plan Vega Renhace y acudir a Las abarcas desiertas como adecuado nexo. Esta es la misiva que ha resultado y de la que respondo por la simple transcripción y por el ambicioso colofón.

• Recuperación del paisaje urbano para la puesta en valor del patrimonio cultural y dinamización del centro histórico. Rehabilitación de la calle Adolfo Clavarana. Oficina técnica para trámites y proyectos relacionados con el casco histórico. Convenio con casas palaciegas. Plan de estudio, conocimiento y difusión de la Judería oriolana. Digitalización del patrimonio. Rehabilitación de la iglesia de San Agustín. Difusión de Orihuela como ciudad de Miguel Hernández.

Y encontraba los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.

• Recuperación del sector turístico. Sistemas de señalización e información digital. Acuerdo con los tour-operadores turísticos de la provincia para que incluyan Orihuela en sus excursiones. Refuerzo del número de guías turísticas. Fomento de actividades conjuntas entre comercio y sector turístico.

Nunca tuve zapatos,
ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

• Transversalidad de actuaciones para personas con diversidad funcional. Red vecinal de cuidados personales y transversalidad social. Albergue o piso de acogida. Mejora de la red de cuidados. Mejora del empleo femenino. Acciones contra la violencia de género y prostitución. Medidas de perspectiva de género. Crear programas para la eliminación de la brecha salarial de género, mejorar el estatus de las empleadas de hogar y de las mujeres rurales. Creación de la Unidad de Policía de barrio. Mejora de la seguridad en el Entorno Hernandiano.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río
y, del pie a la cabeza,
pasto fui del rocío.

• Transporte público accesible y red de transporte urbano sostenible. Incremento de efectivos en Emergencias. Ampliar la plantilla de la Policía Local. Crear un negociado municipal de emergencias sanitarias. Mejorar el acercamiento de la administración local a pedanías. Reforzar la limpieza viaria y seguridad en el centro histórico y calles adyacentes. Campañas de concienciación ciudadana sobre necesidad de cuidar el entorno. Mejora de la limpieza en el Rincón Hernandiano.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.

• Carril bici en los aledaños del río. Parques inundables a cada lado de la ronda. Boulevard N-332. Soterramiento de cables eléctricos y de telecomunicación en zonas urbanas. Reivindicación de la creación línea de cercanías Orihuela y Orihuela costa. Desdoblamiento CV-91 y CV-95. Plan de mejora de la accesibilidad y eliminación de barreras para personas con discapacidad. Empresa pública de suelo industrial. Creación de una vía Ferrata. Aumento de calles peatonales. Nuevo plan general de ordenación urbana. Creación de un parque público de vivienda.

Y, al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas, sin nada,
mis abarcas, desiertas

• Subvenciones para la reactivación comercial del casco histórico. Diseñar un plan turístico comercial. Plan de refuerzo de la orientación laboral. Plan de empleo municipal para colectivos desfavorecidos. Formación contra la brecha digital para el fomento de empleo. Centro de Economía Creativa y digital. Plan de fomento del comercio. Escuela de Hostelería. Creación de plataformas de comercio electrónico. Centro comercial urbano. Creación centro comercial outlet en la costa.

Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.

• Reconversión de sectores productivos. Oficina de atracción de inversiones. Programa de apoyo a nuevos sectores. Plan de formación para desempleados. Programa de transformación digital en comercio e industria. Ayudas para autónomos y PYMES. Creación de suelo industrial en la costa. Mejora del polígono industrial. Observatorio socioeconómico del municipio. Creación de viveros industriales. Nuevo parque empresarial.

Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rio con encono
de mis abarcas rotas.

• Sello distintivo de calidad agroalimentaria. Fomento de consumo de productos de proximidad. Apoyo al cluster agroalimentario Vega Baja. Potenciación de estudios biotecnológicos en torno a la agricultura. Restauración ecológica de los Saladares de Arneva y de la albufera de la Glea. Centro de interpretación Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor. Itinerario señalizado Vía Pecuaria Fuente de Don Juan, Sierra Escalona y Dehesa de Campoamor.

Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.

• Estudio de nuevos productos y técnicas ecoeficientes. Creación de la marca de calidad CV tomate de pera. Creación de un banco de tierras de cultivo abandonadas. Mejora de la sostenibilidad del palmeral de Orihuela mediante el aprovechamiento de sus productos en ganadería.

Y, hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.

A todo esto, que refleja buen parte del sentir de la sociedad civil oriolana, habría que añadir las acciones aprobadas en el Plan Vega Baja Renhace con nombre de Orihuela: Patrimonio cultural inteligente y Distrito Digital-Centro de Economía Creativa y Digital, Parque Cultural. Soy consciente de que esta carta a SS. MM. de Oriente es, ciertamente, larga; que algunas peticiones son más prioritarias que otras, y que hay que dejar cosas para que lleguen a otros lugares. Pero pongo mi esperanza en que Melchor, Gaspar y Baltasar tengan en cuenta que el municipio oriolano viene sufriendo, porque unos y otros no se han puesto de acuerdo, una deuda histórica que ya es hora de reparar. Y que a ver si fuera posible que los Magos consiguieran que, este 2022, tirios y troyanos alcanzaran de una vez algún compromiso para empezar a llenar nuestra “abarcas desiertas”. En definitiva, para que Miguel-niño, y con él sus paisanos, no tengan que volver a decir por culpa de los sectarismos o de la burocracia inoperante:

Rabié de llanto, hasta

cubrir de sal mi piel,

por un mundo de pasta

y unos hombres de miel.