Un sí a Orihuela

El pleno celebrado el miércoles por la Corporación Municipal oriolana puso de manifiesto –ya sin disimulos- que la fragilidad con la que se constituyó el bipartito, al fin y a la postre un matrimonio de pura conveniencia, no aguanta mucho más. ¿Imaginan ustedes que, en un partido de fútbol, medio equipo se volviera para tratar de meter gol en su propia portería? Pues esta kafkiana situación es la que se produjo en el salón de sesiones del Palacio de Arneva durante el debate de unos expedientes de modificación de créditos por importe de 9,5 millones de euros -con cargo a remanentes-, para la financiación del 50 por ciento (la otra mitad llega vía fondos europeos) de proyectos contemplados en el EDUSI dirigido a la regeneración del casco histórico y cinturón del Monte de San Miguel.

Entre dichos proyectos se encuentra la rehabilitación del Palacio de Rubalcava (presupuestado en 2,6 millones) y de la antigua Caja de Monserrate (por 3,4 millones), la adquisición de un sistema integral de gestión electrónica municipal -663.080 euros-, la primera fase del proyecto paisajístico del Monte de San Miguel (700.677 euros); e infraestructuras de promoción comercial y de mercados, por 982.088 euros. Parece fuera de toda duda que se trata de actuaciones de indudable interés cuya ejecución llevan un considerable retraso, con el peligro de no cumplir los plazos fijados para poder acceder a la financiación europea. Sin embargo, el retraso en la aprobación del presupuesto municipal ordinario –el Ayuntamiento sigue con el prorrogado de hace dos años porque Cs no está de acuerdo con el documento presentado por el PP- obliga a funcionar mediante transferencias o modificaciones de crédito para nutrir partidas de gasto agotadas o insuficientes.

Durante el debate, el vicealcalde naranja, José Aix, afirmó que su grupo votaría en contra de las propuestas presentadas porque ello suponía decir que sí a una serie de proyectos e infraestructuras que enumeró, tanto en pedanías como en la costa. Antes de dar paso al turno del PSOE, el alcalde no pudo contenerse y se dirigió directamente al vicealcalde: “No entiendo su intervención. El único que ha dicho no a todo esto ha sido usted, al no querer aprobar los presupuestos”. Más tarde, el edil de Hacienda (PP), Rafael Almagro, le diría a Aix que aprobar estas inversiones no supone dejar abandonadas las otras que están previstas en los presupuestos. “Es tan sencillo como traerlas y verás cómo se convierten en un sí”.

Pero el portavoz de Cs tenía de antemano muy clara su postura y llegó a pedir a su homóloga socialista –en un gesto insólito- que se replanteara el sentido de su voto y no apoyara la propuesta de sus propios socios de gobierno. Tanto Cambiemos Orihuela como Vox justificaron su abstención, con argumentos diversos.

Lo de ser gobierno y oposición resulta radicalmente incomprensible, además de imposible

No defraudó Carolina Gracia en su turno de palabra. Comenzó diciendo que tocaba a los socialistas resolver el problema generado por la falta de presupuestos municipales, debido a las luchas internas que ha dado lugar a la peor gestión de la historia. Y, dirigiéndose al vicealcalde, dijo que no la iban a hacer cambiar de criterio porque ella y su grupo cumplen lo que dicen: “Hoy vuelven ustedes a ser la oposición de la oposición y prefieren perder una votación. Hágaselo mirar”. Gracia fue tajante: “Hoy no me voy de aquí con ninguna pena porque creo que estoy actuando con sentido de generosidad y responsabilidad Vamos a darle un sí a Orihuela, para que puedan salir adelante estas actuaciones necesarias y, en este caso, con riesgo de que no se llegara a tiempo para contar con los fondos europeos. Pero vamos a estar vigilantes en la ejecución”.  

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Aludió también la portavoz socialista a la necesidad de que, cuanto antes, haya un diálogo sincero para la aprobación de los presupuestos de este año. Este guante fue recogido por el alcalde quien, al finalizar el debate, agradeció su responsabilidad a quienes habían votado a favor y se mostró dispuesto al diálogo para confeccionar unos presupuestos municipales que recojan todas las necesidades, y –si es necesario- aprobar también nuevas modificaciones con cargo a remanentes en un próximo pleno. “Es deseable –concluyó buscar los puntos de encuentro para sacarlos adelante y dar a Orihuela la respuesta que Orihuela espera”. Bascuñana invitó a participar en equipo, incluso con los matices o discrepancias de cada uno, para que la materialización de los proyectos sea una realidad cuanto antes.

Pero, más allá de este breve resumen de la sesión municipal, procede hacer alguna reflexión, en corto y por derecho: 1. Como decía un viejo amigo, “explicar lo inexplicable solamente es patrimonio de las madres”. Y lo de ser gobierno y oposición resulta radicalmente incomprensible, además de imposible. - 2. Carolina Gracia y su grupo supieron estar el miércoles a la altura, haciendo valer sus votos. Actuaron con sentido común y desbloquearon proyectos que no admiten espera. Supieron dar un sí a Orihuela, por encima de intereses partidistas. Y esto debe ser digno de público reconocimiento.