| 19 de Abril de 2024 Director Benjamín López

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
El alcalde de Otihuela, Emilio Bascuñana, durante la presentación del acto
El alcalde de Otihuela, Emilio Bascuñana, durante la presentación del acto

El palmeral oriolano, una joya del patrimonio natural

Desde El Palmeral se pueden admirar los restos del castillo islámico, el acueducto de la acequia de La Escorrata o el Horno de Santa Matilde , lo que le confiere características especiales

Recuerdo que un viejo aficionado al fútbol, cuando se discutía sobre la calidad de uno u otro jugador y las ocasiones perdidas en un partido, concluía con una frase tajante: “Los goles, en la red”. Pues eso, el concejal de Medio Ambiente, Dámaso Aparicio, olvidado ya de antiguas cuitas políticas y preocupado exclusivamente por las delegaciones municipales que tiene encomendadas, vio ayer como le era reconocido públicamente su incuestionable empeño y dedicación, en la jornada sobre recuperación, presente y futuro del Palmeral de Orihuela, organizada muy oportunamente para poner en valor este antiguo ‘paraje pintoresco’, hoy Bien de Interés Cultural.

El acto fue inaugurado por el director general de Administración Local de la Generalitat Valenciana, Antonio Such, y el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana. Such se congratuló del resultado de la inversión realizada con cargo a los fondos FEDER en la mejora de este BIC singular al que calificó de auténtica joya medioambiental y anunció que era inminente la convocatoria de la Generalitat para seleccionar proyectos financiados con fondos Next Generation, animando al Ayuntamiento a que –en su condición de municipio de más de 50.000 habitantes- presentara alguna iniciativa orientada a acciones de digitalización. Por su parte, el alcalde agradeció su esfuerzo al concejal Dámaso Aparicio y todo el equipo que ha trabajado para que El Palmeral se encuentre en el estado de mejora actual respecto a la situación de hace pocos años y mostró su satisfacción por el número de visitas registradas en el Centro de Interpretación desde que fue inaugurado (4000 aproximadamente). También expresó su confianza en que, desde la dirección general de Administración Local, continúe la colaboración de la Generalitat con las propuestas presentadas por el Ayuntamiento oriolano.

La palmera datilera es una palmácea monocotiledónea que puede llegar a alcanzar los 25 metros de altura y superar, en casos excepcionales, los 250 años de vida

En la jornada -que se desarrolló al aire libre en el propio Palmeral, bajo un sol espléndido- participaron Eduardo Rodríguez Carmona, jefe del Servicio de Medio Ambiente, Agricultura, Industria y Fomento del Ayuntamiento de Orihuela; Luis Pablo Martínez Sanmartín, técnico inspector de Patrimonio Mueble del Servicio Territorial de Cultura y Deporte de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte; Gonzalo Escudero Galante, biólogo municipal; Ruth Velázquez Tormo, ingeniera agrícola y jefa del Grupo de Servicios Actúa; José Javier Sigüenza Murcia, del departamento técnico de la empresa especializada en palmeras ‘Baobab Viveros, S.L.’ y corredactor del Plan Director y de Gestión del Palmeral de Orihuela; José Ángel Pérez Álvarez, catedrático de la Universidad Miguel Hernández y director de la Cátedra del Palmeral; José Antonio López Mira, jefe del Servicio Territorial de Cultura y Deporte de la Dirección Territorial de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte de Alicante; Antonio Bravo, subdirector general de Patrimonio Cultural y Museos de la Dirección General de Cultura (Conselleria de Educación, Cultura y Deportes); y cerró –con unas palabras de agradecimiento a todos- Dámaso Aparicio, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento oriolano.

Mucho ha cambiado este espacio singular, ubicado a la entrada de la ciudad, desde que el actual presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas, Miguel Agulló Velasco, publicó su trabajo de investigación sobre la palmera datilera. El número de ejemplares del Palmeral se ha reducido progresivamente a lo largo del tiempo. Hace varias décadas albergaba unas 30.000 palmeras, en 1993 se contabilizaron 8.100 ejemplares y 7.400 en 2002. Según el inventario actualizado en 2020, existen 8.931 ejemplares de los que 5.932 son de propiedad municipal. Sin duda, se trata de un palmeral envejecido que debe rejuvenecerse con nuevas plantaciones.

 

La palmera datilera (Phoenix dactylifera L.) es una palmácea monocotiledónea que puede llegar a alcanzar los 25 metros de altura y superar, en casos excepcionales, los 250 años de vida. Son plantas generalmente dioicas, es decir que existen ejemplares machos con inflorescencias provistas de sólo flores masculinas y ejemplares hembras que portan las inflorescencias femeninas, cuyas flores al ser fecundadas producirán los frutos (que realmente son bayas anaranjadas) que conocemos como dátiles.

Hay que resaltar que 1275 palmeras (517 municipales) son consideradas monumentales, según la Ley del Patrimonio Arbóreo de la Comunidad Valenciana, por superar los 12 metros de altura; y 26 ejemplares son palmeras “selectas”, es decir, que destacan por sus especiales características genéticas, calidad de sus frutos, porte, morfología, calidad del polen etc. que pueden ser reconocidas por el visitante al haberse rotulado con un cartel de madera que indica su nombre.

En estos momentos, el Palmeral de Orihuela –el segundo de Europa y comparable a otros norteafricanos- es una agrupación de cerca de 9.000 ejemplares de palmeras datileras cultivadas y dispuestas de forma regular en los márgenes de los bancales, caminos, y cauces de riego. Constituye un sistema de explotación agrícola intensivo con hasta tres pisos o niveles de cultivos superpuestos: el inferior estaría formado por cultivos herbáceos u hortalizas, el intermedio por árboles o arbustos (olivo, cítricos) y el superior por la palmera datilera.

Desde El Palmeral se puede admirar parte del patrimonio etnológico, cultural y natural de la ciudad, algo que le confiere unas características especiales y exclusivas desde el punto de vista paisajístico: los restos del castillo islámico, el acueducto de la acequia de La Escorrata o el Horno de Santa Matilde y los relieves montañosos que lo protegen de los vientos del norte y del oeste.

 

Otro aspecto importante a señalar es que el sistema de regadío tradicional de este espacio, como en el resto de la huerta de Orihuela, está formado por una red de riego y drenaje de origen andalusí. Se caracteriza por la existencia de dos tipos de cauces: de aguas vivas que riegan los campos a través de acequias mayores y arrobas; y aguas muertas que drenan el terreno a través de azarbetas y azarbes que vierten al río.

Convertir El Palmeral oriolano en un lugar de esparcimiento de los ciudadanos y turistas es uno de los objetivos de la Concejalía de Medio Ambiente que tiene previstas otras actuaciones para hacerlo más atractivo.