| 28 de Marzo de 2024 Director Antonio Martín Beaumont

× Portada España Investigación Opinión Medios Chismógrafo Andalucía Castilla y León Castilla-La Mancha C. Valenciana Economía Deportes Motor Sostenibilidad Estilo esTendencia Salud ESdiario TV Viajar Mundo Suscribirse
Ximo Puig y Carlos Mazón / Foto de archivo
Ximo Puig y Carlos Mazón / Foto de archivo

La monda y la fardoma

Ximo Puig tiene claro que el duelo de titanes se disputa en nuestro particular OK Corral de la Vega, por hay una peregrinación de consellers que no ha cesado, hasta las próximas elecciones

Cualquier agricultor de la huerta tradicional de la Vega Baja sabe, sin necesidad de haber pasado por la Politécnica de Orihuela, que cuando tiene que regar por una acequia, arroba o brazal de tierra tiene que fardomar primero y mondar después. Fardomar –vayan estas aclaraciones para las jóvenes generaciones- es limpiar de hierbas, arbustos y cañas la ribera del acueducto; y mondar consiste en sacar los sedimentos que lleva el agua del cauce del canal. Cualquier agricultor sabe de sobra que si no fardoma y monda no le llega el agua a su finca y en el inicio del acueducto se desborda por la parte superior de su ribera o canalización. Tradicionalmente, los cauces de aguas vivas (brasales y escorreores) se mondan en marzo de cola a cabeza; y los de aguas muertas (sarbetas, escorratas, asarbes, asarbones, merancho y reguerón), en agosto.  

Escribe José Guillén cuando trata del ‘Reguerío’, en el capítulo XII del Habla de Orihuela: “Por lo más hondo del valle, el río discurre plácido y menguado, desgranándose en mil arterias”, porque el cauce del Segura “llega a la Vega ya escurrido, después de irrigar las tierras altas y dejar una gran parte de su caudal en la vega murciana”. Y el ingeniero industrial Ascensio Pérez Vilella, en la propuesta que –con motivo de la DANA- presentó en junio del pasado año al Juzgado de Aguas de Orihuela, recordaba que la limpieza o mantenimiento de los acueductos de riego es fundamental y todos los agricultores lo saben, hasta el punto que cuando se supera el tiempo de tanda, pasa la tanda al siguiente agricultor. También saben los agricultores que cuesta más, mucho más tiempo y cantidad de agua para regar un huerto con hierbas, matorrales, cañas y arbustos, etc. puesto que todo lo que arrastra o crece en el cauce de un acueducto impide el paso del agua.  

Sirve lo anterior para constatar, una vez más, que la secular sabiduría huertana resulta de aplicación a múltiples facetas de nuestra actividad cotidiana. Por ejemplo, la situación que venimos comentando de falta de atención institucional a las aspiraciones ciudadanas del sur de sur de nuestra Comunidad. Igual que existen competencias impropias de los Ayuntamientos que estos vienen asumiendo, hay reivindicaciones municipales y comarcales que jamás podrán verse atendidas sin el concurso de las Administraciones superiores; es decir “la Diputación de los pueblos”, como dice la propaganda del ente supramunicipal, la Generalitat o mismamente el Estado. En solitario, en unos casos; o en otros, en consuno.  

Y aquí es donde –visto lo visto hasta ahora- la Corporación provincial que preside Carlos Mazón lleva tal retraso en el ritmo que está dando lugar a lo imposible; es decir -–vuelvo al viejo dicho huertano- que, finalmente, la monda le eche delante a la fardoma. Porque hablamos de política y aquí el que no corre vuela. Ya lo dijimos hace tiempo: Ximo Puig tiene claro que el duelo de titanes se disputa en nuestro particular OK Corral de la Vega. Por eso no dudó un instante en desplazarse al minuto de producirse la DANA y permanecer por aquí todo el tiempo que hizo falta. Por eso dispuso a partir de entonces una peregrinación de consellers que no ha cesado, ni cesará, hasta las próximas elecciones. Y por eso, para que se vea quien manda porque tiene firma en el DOGV, empezó a dictar decretos donde procura que nunca falte una referencia a la Vega. 

La única voz que se ha escuchado de momento desde el PP ha sido la del diputado autonómico Fernando Pastor para denunciar la “falta de respeto” y “tomadura de pelo” del presidente Puig a la Vega Baja

Pero ítem más: el propio president anunciaba la semana pasada desde Rojales que la Generalitat, a través de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, va a destinar más de 30 millones de euros para el desdoblamiento de la CV-95, a su paso por la Vega Baja, y para la mejora de la seguridad vial y la accesibilidad en esta comarca. Ximo Puig destacó que el desdoblamiento de la CV-95 incorpora como novedad la mejora de la accesibilidad hacia la costa y responde a una “reivindicación histórica y justa”. Se trata de “incrementar la capacidad de la vía, reducir los tiempos de recorrido y, sobre todo, de mejorar la seguridad vial no solo en las intersecciones, sino en todo el trazado”, añadió Puig. 

Asimismo, el molt honorable anticipó la aprobación de una línea de ayudas directas para facilitar la inversión en sistemas urbanos de drenaje sostenible y retención de aguas pluviales durante episodios de alta densidad. Este plan –ayudas directas que serán gestionadas íntegramente por los municipios de la Vega- tiene una dotación de 16 millones de euros solo para 2021 y se enmarca en la prevención de riesgos por la emergencia climática. Además, como complemento de mejora a la movilidad sostenible en la comarca y de conexión entre sus municipios, el presidente ha anunciado que se ha encargado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana un estudio de viabilidad para que analice las distintas opciones “reales” y “sostenibles” para el tendido de un ferrocarril entre el interior de la comarca y su litoral. Se tratará de analizar la posibilidad de conectar de forma ferroviaria la comarca por el interior hasta los municipios del litoral. 

Y, por otro lado, el presidente se vino arriba en el parque rojaleño El Recorral y llegó a referirse -por si faltaba algo- a un “hito cargado de simbolismo” como el celebrado hace seis meses con llegada de la alta velocidad a Orihuela. “El AVE ha sido un símbolo, el símbolo de que la tierra de Miguel Hernández necesita un nuevo tren hacia el futuro, porque no es tiempo de elegías, es tiempo de esperanzas y de respuestas”, enfatizó. 

Simultáneamente, el secretario general del PSPV-PSOE de la Vega Baja y diputado en Cortes Valencianas, Manuel Pineda, aseguraba que «frente a los 0 euros que la Diputación de Alicante dirigida por Carlos Mazón ha invertido en la Vega Baja, este Consell destinó 100 millones de euros a la comarca en los presupuestos de 2020, y 154 millones en 2021, a los que se suman los 254 millones que se esperan de la financiación europea». «¿Dónde está el compromiso de Mazón y del PP con esta comarca?», ha preguntado Pineda, que lamenta que «la forma de hacer política del Partido Popular sigue siendo la de crispar, confrontar, y nunca aportar». 

 

Por su parte, la delegada del Consell en Alicante, Antonia Moreno, no ha querido perder protagonismo y, tras las declaraciones del presidente de la Diputación respecto al cambio de reglas de explotación del Trasvase Tajo-Segura, ha pedido a Carlos Mazón “que abandone la política de pasarela y comience a ofrecer trabajo y soluciones a favor de los agricultores”.   

Mientras tanto, la única voz que se ha escuchado de momento desde el PP ha sido la del diputado autonómico Fernando Pastor para denunciar la “falta de respeto” y “tomadura de pelo” del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la Vega Baja, “donde -afirmó- va a vender la moto a los alicantinos con anuncios que son puro humo y para ocultar que todo el Plan Vega Renhace es un plan incumplido de principio a fin”. Desconozco si Pastor –uno de los cinco alcoyanos integrados en la nueva estructura regional del PP- ha visitado alguna vez la comarca. Pero como (por supuesto, antes de la próxima convocatoria electoral) habrá tiempo de ir comprobando si cumple Puig, cumple su jefe Mazón o incumplen los dos, agradecería al diputado que empezara por aproximarse algo a la realidad de esta zona no le vaya a pasar como a Isabel Bonig cuya única visita que se recuerda fue para certificar la profunda división del partido que ella y alguien más habían provocado en Orihuela. Y así terminó la cosa…Moraleja: primero fardomar y luego mondar.