El 'homo independentistam' existe desde 2.000 años antes que el neandertal

El 'homo independentistam', también conocido por 'Hombre de la Cup', es anterior a cromagones y neanderthales, según un estudio elaborado por la Academia de la Historia y el Cómic de la Generalitat de Catalunya, dirigida por el insigne profesor Cucurull.

Cucurull afirma que Tardá o Anna Gabriel son ejemplares vivos del hombre que fundó la humanidad

La prestigiosa revista 'Pitorreus' publicará en su próximo número, coincidente con la Diada del 11 de septiembre, las conclusiones de una investigación encabezada por el propio Cucurull, que ya demostrada en el pasado el origen catalán de Cervantes, Cristóbal Colón y el entrañable ET.

Según sus pesquisas, el 'hombre de la Cup' fundó la raza humana al menos 2.000 años de que neandertales y cromagnones poblaran la tierra. Un yacimiento encontrado en las cercanías de Tarrasa, segñun Cucurull, lo demuestra "sin la menor duda".

Antes de Altamira

En el mismo se han encontrado restos de una estelada, una especie de barreño donde al parecer acumulaban la cuantiosa caspa excedente para su reutilización como abono e, incluso, unas pinturas rupestres anteriores a Altamira en la que se ve a un guerrero catalán, ataviado con un calzón de color blaugrana, abatiendo a un dragón envuelto en un manto rojo y amarillo.

No obstante, Cucurull asegura a El Pato Cojo que tiene pruebas aún mejores para demostrar el origen secesionista de la humanidad, y que las mostrará en cuanto empiecen las risas por sus primeras revelaciones.

Este medio ha podido acceder a parte de las conclusiones, entre ellas a la principal y más sorprendente: el 'Homo independentistam' no sólo existió, sino que sigue vivo en nuestros días con unas características y atribuciones muy similares a las que ya tenían en el origen.

Puigdemont, impuro

El aborigen catalán, prueba a sí mismo del carácter previo de la Nación sobre otras civilizaciones tan conocidas hasta ahora como Roma o Grecia, se corresponde al 100% con personajes tan conocidos como Joan Tardá o Gabriel Rufián. "En Puigdemont hay al menos un 90% de ADN de los primeros pobladores, el 10% restante debe ser del 'homo flandescus', no es mala combinación", insiste el director de la Academia.

"En Anna Gabriel también hay una pureza exquisita, ese tocarse el sobaco es un gesto lo suficientemente primitivo como para llegar a esa conclusión. Es de desear que no se desnaturalice en Suiza con el exili vanili", añade el intelectual.